Amparo apenas lleva dos productos en su bolsa de la compra. El primero, un paquete de pañuelos de papel. El otro, un envase con 16 rollos de papel higiénico que difícilmente entra la bolsa. "Está la cosa muy achuchada", comenta esta mujer de 87 años al salir de un supermercado Lidl cercano a la plaza de Embajadores, en Madrid. Su tienda de confianza está un centenar de metros más lejos, pero prefiere darse la caminata para ahorrarse unos céntimos en la compra diaria. "Lo hago por el precio, claro", comenta Amparo; "como el resto de la gente que viene a esta tienda..."

Como Amparo, cada vez son más las personas que se han visto obligadas a reducir su presupuesto doméstico durante la crisis económica. Y las beneficiadas, en este caso, son las cadenas de supermercados de precios bajos o discount como Dia, Aldi o Lidl, que fundamentan su estrategia en el bajo precio de sus productos. Un crecimiento que se ha visto refrendado este lunes por Dia en el Mercado de Valores español.

El Comité Técnico de Bolsas y Mercados Españoles (BME), durante su reunión anual de diciembre, decidió incluir a partir de 2012 a la multinacional española de distribución en el selectivo Ibex-35. "Evidentemente es una noticia importante para ellos; el índice es un club selecto que representa a las empresas más grandes e importantes", explica a 20minutos.es Pablo Malumbres, director de comunicación corporativa de BME. Para Dia, supondrá más atención por parte de los analistas y de los medios. "Y sobre todo una inyección de capital", acota Malumbres. "La visibilidad para el accionista particular crece. Y como hay fondos de inversión que replican los valores del índice, supone una entrada adicional de capital".

Ana lleva tres años trabajando como cajera en Lidl. Y ha atestiguado en primera persona tanto el "incremento de clientela y facturación" en el supermercado desde 2008, como el cambio en el perfil del consumidor. "Aquí empieza a venir gente que no eran consumidores habituales. ¿Cómo lo sé? Porque vienen con bolsas del hipermercado del Corte Inglés. Y su aspecto es de mayor clase social que el habitual en nuestras tiendas", apunta la empleada de la cadena alemana que, como el resto de sus competidoras, vive una ‘edad de oro’ durante la crisis económica. El año pasado, su facturación se elevó a 2.000 millones de euros.

En FACUA confirman este cambio de perfil en los consumidores de cadenas discount. "La situación de crisis para las familias con problemas económicos provoca que el factor precio sea más importante que en otras épocas", comenta Rubén Sanchez, portavoz de la organización de consumidores. Una afirmación que se apoya en las cifras de marzo de 2011 del Observatorio del Consumo y Distribución Alimentaria. Si en 2008 solo el 34,1% de los consumidores valoraba el precio para decidir su compra, el porcentaje en 2011 se ha elevado hasta el 63,4%. Y las distribuidoras citan al coste (un 61,2%) como su mayor preocupación para colocar sus productos en el mercado, por encima de la exigencia de calidad (22,5%).

"Ser competitivos en precios está en nuestro carné de identidad y esto no ha variado en los 30 años que Dia lleva implantada en España", explica a este medio Nieves Álvarez, directora de relaciones externas de la cadena de supermercados. "Es cierto que en los últimos años nuestro crecimiento se ha acelerado, pero este avance ha sido una constante en nuestra cadena. No creo que se deba exclusivamente a la crisis, porque las crisis no son buenas para ninguno", argumenta la portavoz de la multinacional española, que en 2010 presentó una facturación de 10.531 millones de euros, un 4,2% más que el año anterior.

Los números, sin embargo, sí reflejan la pérdida de cuota de mercado de las grandes superficies. Desde 2007 a 2009 la cuota de las cadenas discount en el sector de la distribución aumentó del 9,5% al 10,4% (aún lejos del 14,3% de Francia). Y la cadena alemana Aldi, por ejemplo, abrirá en breve su tienda 250 en España cuando en 2009 apenas llegaban a 200. Un incremento de peso en el sector que se ha visto aligerado por la guerra de precios (Dia rebajó un 5.5% los suyos y Lidl un 7%) que han mantenido los últimos años las cadenas discount para atraer a los clientes hacia sus tiendas.

"Estamos aumentando nuestra base de clientes, pero no solo por nuestra política de precios bajos, también por nuestra política de proximidad. El cliente evita ahora más desplazarse y no tener que gastar en gasolina", argumenta Nieves Álvarez, que también destaca sus productos de marca blanca.

Rubén Sánchez coincide con su diagnóstico: "El consumidor sabe que la marca blanca no tiene demasiada diferencia de calidad y se pregunta: ¿por qué seguir comprando más caro?". Las cifras del Observatorio de Consumo, de hecho, muestran que los distribuidores perciben un aumento del consumo de marca propia del 5,9 (sobre 10) en 2010, a un 6,4 en 2011.

En Dia, que cotiza en Bolsa desde julio de 2011 -una vez escindida su relación con la matriz francesa Carrefour- no quieren tampoco echar las campanas al vuelo por su inclusión entre los 35 valores con mayor liquidez en el mercado de capitales español. "Por supuesto que estamos contentos con la entrada en el Ibex. Es una noticia positiva. Pero lo que vaya a aportarnos, lo veremos en el camino...", concluyen desde la cadena. De momento, a Amparo, que enfila la calle Embajadores para regresar a casa, seguramente le haya aportado algunos céntimos de ahorro en esta época "achuchada".