Según indica la Jefatura en una nota, los hechos ocurrieron poco antes de que se reclamara la presencia policial en uno de los edificio de la calle Alpujarras de Almería, en donde los vecinos alertaron de que se estaba produciendo una "fuerte discusión", lo que movilizó a una patrulla que realizaba labores de vigilancia en El Zapillo.

Una vez llegados al lugar de los hechos, los agentes fueron recibidos por la víctima, de 43 años de edad, quien denunció que había sido agredida por su propio hijo, hecho que fue constatado por el joven quien le provocó a su madre un hematoma en la cara por haberle quitado el ordenador. Según la víctima, no era la primera vez que esto ocurría.

Ante los hechos, los agentes procedieron a leerle al agresor los derechos que le asisten y a explicarle el motivo de su detención, de forma que le dieron trasladado a la Comisaría Nacional de Policía, donde se le instruyeron las diligencias oportunas.