Los medios extranjeros se han hecho eco del caso de fraude con fondos públicos que implica a Iñaki Urdangarin, enfocando su información en dos sentidos: el surgimiento de este escándalo en un país que sufre una profunda crisis económica, y la sorpresa de que sea una persona cuyo perfil amable y deportista distaba de un potencial ‘peligro’ para la reputación de la Corona española.
“Los miembros de la familia real española han evitado habitualmente el escrutinio de los medios que han tenido que soportar sus homólogos reales británicos”, afirma el diario estadounidense New York Times; “pero la investigación sobre [las actividades de Iñaki Urdangarin en] el Instituto Noos ha llegado a las portadas justo cuando las encuestas mostraban un descenso de la popularidad de la monarquía en la población española".
"La que anteriormente era una familia real de limpieza intachable, se ha visto inmersa en un escándalo de fraude que crece por momentos y que revela cómo este miembro de la familia del rey Juan Carlos I se ha podido aprovechar del buen nombre de la monarquía española", anota por su parte el corresponsal de The Guardian en España, Gilles Tremlett.
“Las acusaciones son terribles para la familia real española, en un momento donde la dura crisis económica azota un país con una tasa de desempleo del 21.5%”, puntualiza la agencia de noticias Associated Press en una nota informativa que ha sido replicada por la mayoría de los medios anglosajones, y que incide en la decisión de Zarzuela de apartar al Duque de Palma de los actos oficiales de la casa real.
La agencia estadounidense también puntualiza que la monarquía -según ha explicado en un desayuno informal con medios de comunicación el nuevo jefe de la casa del rey, Rafael Spottorno- publicará en su web oficial, "presumiblemente" antes de fin de año, un desglose de su presupuesto de 8,43 millones de euros, como ya realiza el resto de las administraciones públicas.
“Un problema real”, titula por su parte la agencia alemana DPA, para quienes las acusaciones que se realizan al Duque de Palma, de 43 años -facturar en exceso por eventos organizados por su fundación, el Instituto Noos, que en ocasiones nunca se llegaron a realizar- conmociona a los españoles porque “parecía el yerno ideal, guapo, de buena familia, amable, educado, atleta olímpico”.
DPA también pone en duda los motivos reales que llevaron al marido de la Infanta Cristina a mudarse con su familia a Washington para trabajar como consejero de Telefónica . “¿Acaso querían huir de los investigadores, que estaban empezando a escudriñar las actividades de Urdangarin?”, se cuestiona la agencia alemana.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios