Los presupuestos de Bizkaia para 2012 continuarán su trámite en las Juntas Generales de este territorio tras decaer las enmiendas a la totalidad presentadas por PSE-EE y Bildu, gracias al acuerdo presupuestario alcanzado entre el PNV y PP, partido que se ha abstenido en las votaciones de las enmiendas.

La Casa de Juntas de Gernika ha acogido este lunes el debate sobre las enmiendas a la totalidad presentadas al proyecto de norma foral e Presupuestos de Bizkaia, que asciende a 7.134 millones de euros, un 1,65 por ciento menos que en 2011. En la sesión plenaria, también se han rechazado las cuatro enmiendas asimiladas a la totalidad planteadas por Bildu.

El Presupuesto de gestión propia se eleva a 1.792,1 millones, un 5,3 por ciento menos. El Departamento de Acción Social contará con más de 748 millones y el de Obras Públicas y Transportes más de 330 millones. El resto de departamentos se sitúan entre los 53 millones de Agricultura y los 141 millones de Hacienda y Finanzas. La Diputación foral recurrirá a endeudamiento por importe de 132 millones y el endeudamiento neto del ejercicio 2012 se situará en 20 millones.

El diputado de la Hacienda foral, José María Iruarrizaga, ha abierto el debate con una alusión a las dificultades del contexto económico, que es "muy complicado", y en el que las "incertidumbres" siguen sin "despejarse".

En este sentido, ha destacado que las previsiones de distintos institutos para 2012 apuntan a un crecimiento del PIB inferior al 1 por ciento y una tasa de paro próxima al 13 por ciento. En su opinión, en 2012 se creará "algo de empleo", pero no en la "cuantía suficiente" para llegar a alcanzar los niveles de hace tres o cuatro años.

El diputado ha señalado que, para paliar los "efectos negativos" de esta crisis, la Diputación ha utilizado el Presupuesto como "palanca tractora" y como un instrumento de política económica anticíclica que "coadyuve" a las personas y al tejido productivo a superar este momento económico "tan crítico".

Por ello, según ha explicado, han planteado un presupuesto "duro, de ajuste", pero "viable" y basado en el mantenimiento del bienestar social y los servicos públicos básicos, así como la inversión pública.

En este sentido, ha señalado que estos presupuestos "priorizan" el gasto social, con "uno de cada dos euros" destinados a acción social y mantiene la inversion "comprometida", a la vez que permiten afrontar una situación de crisis que "nos continúa impactando".

GRUPOS

En los turnos de los grupos, el portavoz del PNV, Unai Rementeria, tras agradecer al PP su responsabilidad porque el actual momento requiere "arrimar el hombro", ha indicado que mantienen la "mano tendida" a la colaboración y tienen las "puertas abiertas" para todos los grupos "sin exclusión para llegar a acuerdos, ya sean programáticos o puntuales".

Rementeria ha defendido que, con este Presupuesto, la Diputación vizcaína apuesta, no sólo por el "rigor presupuestario", sino también por incentivar la actividad económica al mantener la inversión pública.

Además, ha añadido que ello se hace garantizando los servicios sociales, porque, en este momento, es una "necesidad", mientras otras admnistraciones, entre las que ha citado el Gobierno vasco, reduce un 7 por ciento la partida de la Renta de Garantía de Ingresos, de manera que "condena a los ciudadanos a una situación de parón económico, a la recesión".

Tras indicar que ve al PSE "desnortado, nervioso" y sin "liderazgo", ha añadido que su "pose" sobre la fiscalidad y el fraude fiscal "obedece a oportunismo político" y ha indicado que el debate sobre política fiscal "no procede" en este momento porque "tocará luego, en breve".

El apoderado del PNV se ha mostrado muy crítico con el PSE-EE y con Bildu y ha denunciado su "irresponsabilidad" por no haber querido "tomar parte" en el acuerdo.

NEGOCIACIONES

Rementeria ha detallado el contenido de las reuniones que mantuvieron con los distintos grupos y ha señalado que Bildu se situó en la "negativa a la que nos tienen acostumbrados", y PSE-EE no quería hablar de "acciones y políticas", sino de establecer un "precio económico elevado" a su apoyo.

Estas críticas tuvieron respuesta por parte de la coalición y de los socialistas y, en concreto, el representante de Bildu, Joseba Gezuraga, ha señalado que en la primera reunión que mantuvieron con los responsables forales, éstos les pidieron la "abstención previa" como una "condición 'sine qua non'" para celebrar un segundo encuentro.

Gezuraga ha manifestado que su grupo estaba dispuesto a llegar a acuerdos, pero no "con una condición previa insalvable" y ha añadido que, incluso, les propusieron que si aceptaban esa condición, estaban dispuestos a "abstenerse" en la Diputación foral de Gipuzkoa.

En su intervención, ha criticado también que, para el Gobierno foral, parece que el "debate fiscal no procede nunca", tampoco en tiempos de bonanza, en el que "competían" con el PP en el "gratis total". Este grupo ha rechazado el "modelo" que ofrece la Diputación de Bizkaia en el actual contexto de crisis con apuestas por proyectos "demasiado grandes" y "tijeretazos" a la hora de atender las demandas sociales. "INCOMODIDAD"

Por su parte, el juntero socialista Iñaki Egaña, tras indicar que ve al PNV con "excesiva incomodidad" por el pacto con el PP, ha negado que su partido planteara pretensiones "inasumibles" y ha apuntado que todas sus enmiendas sumaban 30 millones, mientras que en Álava el PNV ha presentado "una de 20 de millones".

El apoderado del PSE-EE ha denunciado que estos presupuestos no "contienen ninguno de los grandes enunciados" realizados por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, en su discurso de investidura, y contemplan "minorar los ingresos, aumentan un 15 por ciento el gasto corriente y se reduce la inversión pública".

Además, ha acusado al Gobierno foral de hacer "demagogia" porque "no han cumplido" con su compromiso de "no tocar" las prestaciones sociales.

En relación al acuerdo entre PNV y PP, ha indicado que el objetivo son los "intereses partidistas". "Sería triste comprobar que PNV y PP lo fían todo a un acuerdo más en clave de interés partidista que en relación con el interés social y más pensando en estrategias electorales y de acomodo institucional que en concitar las alianzas políticas necesarias", ha añadido.

No obstante, ha manifestado la disposición del PSE-EE a mantener un "diálogo sincero, que trate de una fiscalidad acorde con las necesidades reales para el mantenimiento del estado del bienestar, que trate de la mejor forma de mantener una lucha contra el fraude fiscal y de unos presupuestos que contribuyan a la generación de la riqueza mediante la inversión y a la creación de empleo". PP

En su explicación de voto, la juntera del PP, Esther Martínez, ha señalado que el acuerdo con el PNV, "suscrito con luz y taquigrafos" está centrado en la apuesta por la creación de empleo y la mejora de los servicios sociales.

Martínez ha señalado que la posición de su partido responde a un ejercicio de "responsabilidad" porque han querido contribuir a "mejorar" unos presupuestos, que no son los que "hubiera presentado el PP". A su juicio, el acuerdo ha sido posible porque, en esta ocasión, ha cambiado la voluntad política del Gobierno foral, que mantenía un "no por sistema, marca de la casa".

Por último, tras aludir a la necesidad de que en la Diputación se trabaje para reducir sus gastos de estructura debido a su "extenso" entramado societario, ha manifestado la voluntad de su grupo de llevar a más acuerdos en políticas que "sumen al servicio de los vizcaínos".