El PSOE de Málaga ha pedido este lunes al grupo 'popular' en la Diputación que rectifique su decisión de eliminar de los presupuestos de 2012 la subvención para las distintas oficinas territoriales de urbanismo que existen en la provincia, lo que podría suponer que "decenas de personas vayan a la calle" a partir de enero del próximo año.

Así lo ha expuesto en rueda de prensa el portavoz socialista en el ente supramunicipal, Francisco Conejo, quien ha anunciado que presentarán una moción urgente en el próximo pleno provincial de este martes para exigir esta rectificación y que "se vuelva al compromiso de facilitar al 50 por ciento el coste de personal" de estas oficinas, que, como ha precisado, asciende a en torno los 250.000 euros en cada una de ellas.

Asimismo, los socialistas pedirán que se mantenga el compromiso de ejecutar las dos nuevas oficinas territoriales que había proyectadas en la provincia, concretamente en Ronda y en la zona nororiental de la provincia, en Villanueva del Trabuco. En símbolo de protesta, algunos diputados y alcaldes de los municipios afectados comparecerán a lo largo de la mañana de este lunes en cada una de las cinco sedes que existen actualmente.

Para Conejo, la eliminación de estas oficinas supone "un hachazo claro y contundente de la derecha malagueña con el municipalismo" y ha considerado que, a seis meses de que el Partido Popular tomara el Gobierno de la Diputación, "no se puede permitir" llevar a cabo esta iniciativa.

Asimismo, ha calificado de "paso atrás" la eliminación de esta subvención, que significaría "un claro desmantelamiento de las oficinas territoriales", dado que, a la situación económica actual que atraviesan los muncipios, se suma que la institución provincial "les deja solos" y, por tanto, "no podrán hacerse cargo de la financiación al 100 por cien de las mismas".

Según el socialista, la existencia de estas oficinas está "más que justificada", ya que cumplen el doble objetivo de garantizar los derechos jurídicos de los ciudadanos y que los ayuntamientos cumplan "rigurosamente" con la legalidad en el ámbito urbanístico. Además, ha asegurado que "invertir en urbanismo es invertir en desarrollo", porque genera "oportunidades, empleo y crecimiento".

En concreto, cada una de estas oficinas emplean a unas cinco personas, que en total sumarían una treintena. Así, al posible despido de parte de estos trabajadores se sumaría los producidos en la Oficina Provincial de Planeamiento Urbanístico, que, como ha señalado Conejo, contaba con 55 personas durante el mandato socialista y ahora la plantilla se ha reducido a "unas 40".

Con estas cifras, y si se desmantelan las oficinas territoriales, no existiría "capacidad real para atender la demanda de estos muncipios" en materia de urbanismo. Ha indicado que la Diputación tiene que terminar alrededor de 50 planes generales y "con la plantilla actual no tiene capacidad", por lo que si al mismo tiempo se añade la gestión diaria de estas oficinas se produciría "un caos".