Así lo denuncia la UGT. Cree imprescindible ampliar la plantilla de facultativos para paliar una situación que va a peor, advierte este sindicato. La clave está en el cupo de pacientes que tiene asignado cada médico de familia.

Lo idóneo es que sean entre 1.300 y 1.500. «Aquí es muy raro el médico que baja de 1.500», asegura Hermindo Martínez, secretario provincial de UGT-Sanidade, quien subraya que el 80% de los facultativos de atención primaria de A Coruña superan esta barrera.

De hecho, señala que en la realidad una gran parte tiene que atender a cerca de 2.000 pacientes, debido a las sustituciones de compañeros que tienen que realizar. Así, Martínez explica que la situación es la siguiente: cada médico atiende a diario de 30 a 50 pacientes propios, a los que se suman al menos 10 de algún facultativo de baja o vacaciones y las urgencias que surjan.

Su carga y la de otros

Ni siquiera la creación de 11 plazas nuevas a principios de año mejoró la situación. A la ya vieja demanda de más facultativos, se une la petición de que no se «abuse de la intersustitución». Martínez señala que las bajas o vacaciones deberían cubrirse con personal que esté en el paro y no con los compañeros del centro de salud.

Dos cuestiones que motivan que los ambulatorios estén sobresaturados, de tal forma que los pacientes tengan que soportar «una lista de espera de casi una semana» para poder consultar dolencias. En muchos casos, los problemas se solucionan antes de que el enfermo sea visto por su médico.

Del atraso al abuso de urgencias

«Como la gente no consigue cita al día, acude a urgencias del Canalejo». Y se colapsa. Así describe Herminio Martínez una de las principales consecuencias de la lista de espera en atención primaria. Cuando una persona tiene un problema de salud y debe esperar una semana para que lo vea su médico, tiene dos opciones: o automedicarse o acudir al servicio de urgencias. De hecho, en los últimos días algunos pacientes pasaron más de diez horas en esta unidad del Canalejo. Con todo, Martínez advierte de que esta situación se complica por el hecho de que «ha bajado el umbral del dolor» y los enfermos no dudan en acudir a urgencias ante cualquier síntoma.

Los datos

El 2% de los pacientes van todos los días al médico: Así lo refleja una encuesta del Sergas. Son más asiduos en A Coruña que en otras zonas, ya que a nivel gallego estas visitas diarias las hace el 1,2%. Además, un 0,5% de los pacientes coruñeses va 2 ó 3 días a la semana y otro 9,1% visita a su médico semanalmente.

El 19% tiene más de 65 años: «La población envejece y vamos más al médico». Lo dice Martínez. Los números le dan la razón: este 19% acapara el 23,2% de las consultas.

Un 30% más de plantilla: Sería necesario para que los médicos pudiesen dedicar 10 minutos a cada paciente.

El 70% de los facultativos sufre burn out: O síndrome del médico quemado. El exceso de trabajo, entre las causas.