Dado que el 'ladrillo' es la china en el zapato de la banca española mejor saber cómo es de grande esa piedra. Es lo que ha decidido hacer el Banco de España con una nueva normativa. Bancos y cajas deberán publicar, al menos en sus resultados semestrales de junio, la información relativa a su exposición al inmobiliario.

El Banco de España ha aprobado la modificación de la circular de 2004 sobre normas de información financiera pública y reservada y modelos de estados financieros, que entrará en vigor una vez sea publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Ahora, bancos y cajas deberán publicar "al menos para los datos de cada 30 de junio, como mínimo, la información cualitativa y cuantitativa sobre el mercado hipotecario, la financiación a la construcción, promoción inmobiliaria y adquisición de viviendas".

Además, tendrán que informar sobre los activos recibidos en pago de deudas correspondiente a negocios en España.

La norma establece que los bancos tendrán que informar sobre las políticas y las estrategias que hayan establecido para hacer frente a la financiación de recuperación problemática de los activos inmobiliarios.

Dicha información incluirá todos aquellos aspectos relevantes acerca de la situación y perspectivas de la recuperación de la liquidez de esta clase de activos, además de las garantías de cobertura de los mismos.

El objetivo, dice el Banco de España, "es facilitar una mejor comprensión de los riesgos e incertidumbres de este tipo de activos". En su exposición de motivos, explica que la crisis financiera de 2007 ha puesto de manifiesto la "gran importancia tiene la transparencia al mercado por parte de las entidades".

El supervisor considera que una de las áreas que suscita un mayor interés para el mercado con respecto al sector financiero es su exposición a la construcción y a la promoción inmobiliaria, así como la financiación para la adquisición de vivienda y el volumen de los activos adquiridos en pago de deuda.