El jefe de Gestión Forestal del Gobierno de Navarra, Fermín Olabe, ha destacado el crecimiento de superficie arbolada en los bosques españoles, que "en Navarra se ha incrementado un 24 por ciento en 20 años, de modo que un 65 por ciento de la superficie de la Comunidad foral es terreno forestal".

Así lo ha manifestado Olabe en la Universidad de Navarra con motivo su conferencia en el Máster en Diseño y Gestión Ambiental de Edificios (MDGAE), organizada por la Cátedra Madera. Según ha indicado, "el crecimiento anual de la madera de los bosques españoles es tres veces superior a la cantidad que realmente se corta y aprovecha".

En su intervención, Olabe ha afirmado los bosques del país están en expansión: "España aumenta su superficie arbolada a un ritmo anual muy superior a la media europea -el 2,19% frente al 0,51%-, de modo que aporta más del 40 por ciento al incremento total europeo". Además, ha resaltado que España es "el segundo país de Europa, después de Suecia, con mayor superficie forestal".

En el caso de Navarra, ha señalado que "en los últimos 20 años la superficie arbolada ha crecido un 24 por ciento, de modo que un 65 por ciento de la superficie de la Comunidad foral es terreno forestal".

Para Olabe, el sector de la madera es estratégico, tanto en el aspecto medioambiental (biodiversidad), como en la economía (explotación forestal e industria) y el empleo. Con respecto a este último, ha apuntado que en Navarra hay 400 empresas relacionadas con él, que ofrecen trabajo a unas 5.000 personas.

En ese sentido, ha abogado por fomentar su uso en la arquitectura y la construcción "siempre y cuando proceda de bosques gestionados de forma sostenible y se garantice ese origen", como un modo de ahorrar energía a lo largo de la vida útil de un edificio. "Su estructura celular proporciona un aislamiento térmico excelente, 15 veces mejor que el hormigón, 400 mejor que el acero y 1.770 mejor que el aluminio", ha agregado.

Además, ha puesto de relieve otras dos ventajas: se trata de una materia prima renovable y es el material de construcción que menos energía requiere para su producción.

"Cada metro cúbico de madera usado como sustituto de otros materiales de la construcción reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera en una media total de 2 toneladas. De acuerdo con esta cifra, un aumento de un 10 por ciento en el porcentaje de casas de madera en Europa produciría un ahorro de CO2 equivalente al 25 por ciento de las reducciones prescritas por el Protocolo de Kioto", ha concluido.