La Alianza por la Unidad del Campo, formada por las organizaciones agrarias COAG y UPA, ha vuelto a poner sobre la mesa el problema de los ataques de lobos con un nuevo caso ocurrido en la localidad de Villacampo, en la explotación de vacuno de carne del ganadero Gregorio Domínguez.

Este ganadero ha perdido una ternera de ocho meses además de una pequeña burra de tres meses de raza zamorano-leonesa hace tan solo seis días, en un nuevo ataque. La valoración de ambos animales, en su conjunto, superará los 1.100 euros, de los que el ganadero, al carecer de seguro, no se verá "ni mínimamente compensado".

Esta situación, según el colectivo sindical, "hace pensar en la existencia de al menos una manada establecida en la zona, que cuenta con ganadería extensiva de vacuno y ovino".

Por ello, desde UPA y COAG se ha pedido de nuevo el control de estos cánidos en los territorios que no sean zonas tradicionales, en las que los lobos no pueden mantenerse de especies salvajes, y ven en la ganadería su sustento.

"No admitimos el seguro del lobo tal y como se plantea, un coste más para los ganaderos que no son responsables del descontrol creado en el Medio Rural por la Consejería de Medioambiente, al favorecer la expansión de todo tipo de alimañas", reivindicaron.