El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el compromiso adquirido por el Partido Popular de responder a la demanda de las comunidades y aplazar la devolución de la deuda contraída con el Estado mediante los anticipos de 2008 y 2009 "sigue", si bien ha matizado que el "momento de la decisión" debe ser cuando su jefe de filas, Mariano Rajoy, asuma la Presidencia de España y conozca el estado de las cuentas.

Tras la reunión que los 'barones' autonómicos del PP mantuvieron con Rajoy y a la que él no asistió por motivos de agenda, el presidente ha señalado que a última hora de este miércoles repasó el contenido de este encuentro con el vicesecretario general de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, y que éste le transmitió que "el compromiso del partido sigue vigente".

"Eso es lo que me traslada Arenas", ha remarcado, tras el Consello de la Xunta, Núñez Feijóo, quien ha defendido que su postura "no es que siga", sino que no ha variado "un ápice" desde que formalizó por vez primera esta petición. "El aplazamiento es la propuesta razonable y espero y deseo que el futuro Gobierno entienda que hay que implementarla", ha remarcado el también líder del PP gallego.

Con todo, ha apuntado que resulta "extemporáneo" pedir "a un señor que aún no es presidente", en referencia a Rajoy, que resuelva problemas a los que "sólo" se puede hacer frente "siendo presidente" y que derivan de la falta de "entendimiento" con el Ejecutivo socialista ahora en funciones y de su "presupuestación irreal" en dos ejercicios.

En este sentido, ha agradecido que "las perspectivas y sensibilidad" de Rajoy "sean radicalmente distintas" a las del anterior Ejecutivo, pero ha subrayado que "tomar decisiones" desde la sede de un partido "que afectan" a un Gobierno no le parece "serio ni prudente". "Y me gustaría que el próximo presidente del Gobierno sea serio y prudente", ha zanjado.

Rectificación del pp

Desde verano de 2010, Feijóo ha insistido en pedir al Gobierno que aplace un pago que asciende en su totalidad en el caso gallego a unos 2.600 millones y repartirlo en diez años, una propuesta hacia la que el propio Mariano Rajoy se mostró favorable antes del 20-N.

Sin embargo, en la pasada jornada, Javier Arenas rectificó por la tarde las declaraciones realizadas por otro dirigente popular, Juan Manuel Moreno, en una entrevista televisiva realizada por la mañana, en la que había asegurado que el Gobierno de Rajoy cumpliría este compromiso y ampliaría a diez años el plazo para devolver la deuda de 2008 y 2009.

Al respecto, Arenas puntualizó que el futuro Ejecutivo abordaría esta cuestión cuando se conozca el "estado real" de las cuentas públicas, extremo que respaldó también este miércoles el propio presidente gallego.