La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró este viernes su rechazo a los eurobonos y dijo que quien pide su emisión para hacer frente a la crisis de la deuda europea es porque "no ha entendido la crisis".

Ante el Parlamento alemán, Merkel insistió en que la solución a la crisis no será repentina sino que durará años y requiere cambios en los tratados europeos.

Merkel dijo que se debe pasar de tener criterio de referencia, el actual 3% del PIB para el déficit y el 60% para la deuda, a tener criterios vinculantes cuyo incumplimiento conlleve sanciones automáticas.

Además, Merkel ha insistido en la defensa de la independencia del Banco Central Europeo (BCE), como garante de la estabilidad monetaria, lo que calificó de "gran logro de nuestra democracia".

"La función del BCE es preservar la estabilidad monetaria. El BCE tiene funciones distintas a los bancos centrales de EEUU o del Reino Unido", recalcó, en su declaración de gobierno ante el Parlamento federal (Bundestag), ante el que presentó la postura de su gobierno de cara a la próxima cumbre de la UE.

Merkel rechazó que su propósito sea marcar una especie de "dominio alemán" en la UE. "La unión alemana y la europea fueron, y son, dos caras de una misma moneda. Nunca lo olvidaremos", recalcó Merkel.

Por ello, y para recuperar la confianza, Merkel apuesta por cambios en los tratados europeos con la introducción de reglas más rígidas con sanciones automáticas y, además, con la eliminación de lo que ella llama "errores de construcción" de la unión monetaria.

Se trata, según la canciller, de la crisis más dura desde la introducción del euro y "probablemente la más difícil de la historia de la UE" pero eso no debe hacer que se pierda de vista que ya se han dado pasos importantes hacia la solución de los problemas.

"Hemos logrado un acuerdo sobre las causas de la crisis, discutimos sobre detalles pero sabemos qué es lo que tenemos que resolver", dijo Merkel.

La meta es lo que Merkel llama una unión fiscal, con instituciones fuertes con capacidad de intervenir en caso de que no se respeten las reglas y también con instrumentos para prevenir y resolver crisis antes de que estallen.

El Partido Socialdemócrata alemán (SPD), el principal de la oposición, acusó este viernes a la canciller de haber agravado la crisis de la deuda en Europa con su actitud de bloqueo en la búsqueda de soluciones.

"Nadie le reprocha a usted que haya una crisis, pero sí la forma de manejarla que ha provocado que se convierta en una epidemia en toda Europa", dijo el presidente del grupo parlamentario del SPD, Frank Walter Steinmeier en respuesta una declaración de gobierno de Merkel.

Steinmeier subrayó además que Merkel debe dejar claro ante el país que el problema no está en salvar a Italia o a Grecia sino a Alemania misma, cuyo destino está ligado al de la eurozona.

"No se trata de que los alemanes salvemos a los griegos o a los italianos sino de que nos salvemos a nosotros mismos y de pensar en nuestras exportaciones en nuestros puestos de trabajo", dijo Steinmeier ante el Parlamento.