El director general de Caja Rural de Granada, Dimas Rodríguez, ha defendido este martes la posición "sólida" de solvencia que tiene la entidad, lo que, según ha dicho, le permitirá "defender el margen financiero", que este año presentará una caída del 11 por ciento, "muy lejos del 25 o 30 por ciento que presentarán otras entidades mucho más endeudadas".

A preguntas de los periodistas durante la presentación del número 33 del boletín de coyuntura económica de Cara Rural de Granada, Rodríguez ha indicado que la entidad no es ajena a las previsiones económicas para 2012, ya que el 60 por ciento de sus inversores son particulares si bien ha defendido los datos económicos que ostenta, asegurando que el presente ejercicio se cerrará "conforme a las previsiones".

Por otra parte ha apostado por reforzar los lazos entre las diferentes entidades que forman la cooperativa de crédito mediante una modificación estatutaria que permita integrar servicios que den viabilidad de futuro" al actual modelo, el cual ha defendido frente a otras fórmulas.

Asimismo, ha descartado que exista intención de suprimir sucursales ni reducir plantilla, como ha aconsejado el Banco de España. Concretamente ha explicado que las bajas de personal producidas hasta ahora se han hecho a través de prejubilaciones mientras que los únicos cierres de oficinas, un total de seis, se produjeron durante el 2010 por "duplicidad" de servicios y por no cumplirse" los objetivos iniciales.