La medida, sin embargo, no afectará a los establecimientos que ya tienen permiso para ponerlas, como los locales de la plaza de Azcárrraga, según precisaron desde el Gobierno local.

Las canalizaciones en la Ciudad Vieja coinciden  en el tiempo con la rehabilitación de algunas zonas, como la de la calle Troncoso, que está en pleno proceso de peatonalización.

Por este motivo, no se podrán instalar en la vía pública elementos que molesten a los operarios, como las terrazas. En un principio la prohibición sólo se aplicará este verano y a la espera de que concluyan las obras.

En cualquier caso, la última palabra para la instalación de nuevas terrazas en el barrio la tendrán los técnicos de la Concejalía de Infraestructuras.