La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) renovará sus órganos este sábado en su VIII Asamblea general y será el alcalde de Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela, el que se pondrá al frente de la entidad municipalista en sustitución del exregidor de Ames (A Coruña), Carlos Fernández.

En un comunicado, el BNG ha confirmado que habrá una candidatura unitaria y que el alcalde de Allariz (Ourense), Francisco García, será el vicepresidente segundo en la Ejecutiva de la entidad municipalista, en la que también estará la regidora de Tomiño (Pontevedra), Sandra González.

El BNG tendrá ocho representantes en el Consello Federal de la Fegamp, que serán, además de García y González, el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores; Carballo, Evencio Ferrero; Monforte de Lemos, Severino Rodríguez; Teo, Martiño Noriega; A Bola, Teresa Barge; Tomiño, Sandra González; y Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez.

Por su parte, el PSdeG, con seis miembros en la Ejecutiva, propondrá al alcalde de O Barco de Valdeorras (Ourense), Alfredo García, como vicepresidente primero de la entidad municipalista.

En el encuentro, se debatirán también una serie de ponencias con las que la Fegamp aspira a marcar las líneas de trabajo para el nuevo mandato y que abordan, entre otros aspectos, cuestiones de salarios, financiación y competencias, transparencia, autonomía local y urbanismo.

En todo caso, pese a participar en la lista unitaria, el BNG ha manifestado que esto no implica "en ningún caso" la asunción "en su integridad" de las ponencias que se debatirán este viernes en la Asamblea y ha apuntado, incluso, que mantiene "fuertes discrepancias" en aspectos como la financiación local o el papel de las diputaciones.

Código de retribuciones

En las ponencias publicadas y que se debatirán este sábado, la Fegamp se propone, entre otros puntos, elaborar un código de retribuciones para los cargos electos locales que permita disponer de un marco "homogéneo" de salarios y que sirva de "pauta" de actuación general. La intención de la entidad municipalista, que renovará sus órganos de gobierno el próximo sábado, es dar este paso "en este mandato".

En la ponencia que versa sobre la 'Gobernanza local. Modernización y Transparencia' se reivindica la necesidad de establecer este código para "excluir" del debate político estas cuestiones. Tan "injusto e inconveniente" es superar "determinados límites", se defiende, como asumir una alcaldía, "con la dedicación plena que supone, sin "ninguna clase" de retribuciones.

Otra de las propuestas de resolución que incluye este documento señala que la Fegamp redactará y propondrá las directrices de un futuro Estatuto de Electos Locais, que regule el funcionamiento de los órganos de gobierno y la participación de los electos, así como la "transparencia en intereses y patrimonios". Se demanda que estas directrices se incorporen a la nueva Ley Gallega de Administración Local.

Financiación y competencias

Por otra parte, en el documento que marca los retos para el nuevo mandato sobre autonomía y financiación local, la Fegamp recalca que es "inaplazable" elaborar una nueva norma gallega que regule la administración local y que ésta, llamada a sustituir a la "obsoleta" ley de 1997 vigente, debe prever la "racionalización" del sistema de competencias de los gobiernos locales.

En concreto, se considera "imprescindible" que se articule un nuevo marco financiero e insta a la Xunta a presentar "con la mayor brevedad" una ley reguladora de las haciendas locales que garantice "estabilidad y suficiencia". Se reclama también a los Gobiernos central y autonómico que la atribución de competencias a las entidades locales se haga "siempre con su acuerdo" y dotándolas de la financiación necesaria.

En lo que respecta a servicios "impropios", la Fegamp aboga por hacer un estudio "detallado" para decidir si se declara que esas competencias son "locales" y, en dicho caso, se prevea la "dotación financiera" correspondiente o, en el caso contrario, que dichos servicios sean asumidos por la Comunidad.

En tanto no se realice este estudio, los municipios pretenden que se habilite un mecanismo de compensación económica para hacer frente al gasto que suponen.

Supresión de las subvenciones finalistas

Entre las resoluciones, se demanda a la Xunta la ejecución "plena" de los acuerdos que conforman el Pacto Local y, en especial, la "inmediata" asunción de los centros de salud de titularidad municipal, así como la asunción de los gastos derivados del mantenimiento de los centros educativo que actualmente soportan los ayuntamientos.

Además, la entidad municipalista reclama a la Xunta el aumento de las actuales dotaciones del Fondo de Cooperación Local, y su reparto, al igual que el de los fondos procedentes de la participación en los ingresos del Estado, bajo criterios que "primen" las características de "dispersión y envejecimiento" de los municipios.

También se propone la supresión progresiva de subvenciones finalistas de la Comunidad a las entidades locales y se pide que, ante la posible existencia de "dificultades" que imposibiliten la aprobación de las cuentas, ésta arbitre los "necesarios" mecanismos de ayuda y apoyo para evitar la "mayor precarización" de las entidades locales afectadas.

Urbanismo y servicios sociales

El tercero de los documentos que debatirá la Asamblea versa sobre la ordenación territorial y recoge una resolución específica en la que la Fegamp pide una "efectiva participación" en el desarrollo de instrumentos como las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) y en el Plan de Ordenación del Litoral (POL).

Al tiempo, se pide a la Xunta el incremento de los actuales programas de ayudas de financiación para los ayuntamientos que no cuenten con plan urbanístico o no lo tenga actualizado, con el fin de que puedan acometer cualquiera de estas dos acciones.

En el cuarto documento que debatirá la Asamblea de la Fegamp, se aboga por agilizar los pagos del Plan Concertado de cofinanciación de los servicios sociales, en un sentido coincidente con el contenido del decreto en el que trabaja la Xunta, según avanzaron la conselleira de Benestar, Beatriz Mato, y el propio presidente Alberto Núñez Feijóo.