El varón chino y el joven marroquí se enzarzaron en una reyerta, en la que el ciudadano asiático hería de gravedad a la víctima, que presentaba una herida penetrante en la ingle izquierda, por la que cayó al suelo y, además,  se fracturó el fémur de una pierna.

El chino fue asistido de cortes y heridas de carácter leve en manos y brazos y la mujer resultó ilesa.

Tanto el chino como el marroquí fueron ingresados en el Hospital Clínico, el primero con carácter leve y el segundo de gravedad.