Así, todos los centros de atención primaria ofrecerán programas para detectar casos de abuso o dependencia de drogas, sobre todo entre los más jóvenes.

Esta medida se incluye dentro del Plan de Salud de la Xunta 2006-2009, con el que también se prevé realizar programas de prevención de adicciones en el ámbito escolar, familiar y comunitario. Con el paso de los años, el consumo de drogas y alcohol no ha parado de crecer en Galicia. Si en 2002 el 24% de la población escolar  de entre 14 y 18 años confesaba estar borracho al menos una vez al mes, en 2004 (año de la última encuesta del Plan de Galicia sobre Drogas) este porcentaje subió hasta el 35%. Y también han crecido los bebedores de riesgo (aquellos que consumen cada día medio litro de vino, un litro de cerveza o dos cubatas) entre los jóvenes: en 2002, este problema afectaba al 8,7% de los menores gallegos, y dos años después, al 12,3%. Además, la combinación de drogas- alcohol-coche causa cada vez más muertes: cuatro de cada diez fallecidos en carretera habían consumido.

Prohibición, pero no en romerías

El fenómeno del botellón no ha dejado indiferente ni a ayuntamientos ni a la Xunta. Primero fue la prohibición de la venta de alcohol en los establecimientos 24 horas a partir de la medianoche. Ahora la Xunta quiere reformar la Lei sobre Drogas de Galicia para restringir el consumo de alcohol en la calle, pero todavía no han concretado cómo. Los municipios tampoco tienen armas legales para prohibir el consumo en la calle, y lo único que pueden hacer es controlar el orden y los niveles de ruidos. Lo que la Xunta no prohibirá será beber en fiestas patronales ni en las romerías.