La ELA de Carchuna-Calahonda (Granada) tramitará la solicitud de ayudas ante una situación de emergencia o naturaleza catastrófica después de que las intensas lluvias del pasado sábado hayan dañado al menos "200 viviendas" y unas 60 hectáreas de invernaderos, además de calles, infraestructuras y "medio centenar de vehículos".

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la ELA de Carchuna-Calahonda, Concepción Abarca, ha explicado que se están manteniendo diversos contactos con las distintas instituciones, Ayuntamiento de Motril, Diputación de Granada, Junta de Andalucía y Subdelegación del Gobierno, para coordinar las actuaciones de mejora y la tramitación de las ayudas.

"Lo que más no está llegando a la oficina habilitada en la entidad local son agricultores, que han perdido frutos listos para la recogida e infraestructuras", ha dicho Abarca. De hecho, la organización agraria COAG ha estimado que se han perdido más de tres millones de kilos de producto en los invernaderos de la zona, en su mayoría pepino, y apunta a unas pérdidas de 1,2 millones de euros.

La presidenta de la ELA ha elevado la cifra de daños agrícolas a los seis millones de euros y ha explicado que primero se están tramitando las reclamaciones de aquellos ciudadanos que tienen aseguradas sus explotaciones agrarias, viviendas o vehículos mientras que se confía en que el desbordamiento de las ramblas Vizcarra —que atraviesa el pueblo— y Rejón —situada junto a los cultivos—sea considera una situación de naturaleza catastrófica.

Además, los técnicos de COAG están ayudando a cumplimentar las declaraciones de daños a los afectados para presentarlas ante la Delegación de Agricultura de la Junta en Granada a fin de solicitar ayudas, concretamente, medidas fiscales de reducción de módulos en el informe que anualmente presenta la organización agraria.

Causas del desbordamiento

Las tareas de limpieza continúan a pleno rendimiento en el municipio, donde los niños han podido volver a clase y se intenta retomar la normalidad. Además, este martes se han desplazado a la zona varios técnicos de la Agencia Andaluza del Agua y de la Consejería de Medio Ambiente para analizar el cauce de la rambla y determinar los motivos que han provocado su desbordamiento.

La presidenta de la ELA ha explicado que el despeje de las ramblas es competencia de la Agencia Andaluza del Agua, si bien no ha querido achacar el incidente a una falta de limpieza hasta que los técnicos finalicen su informe, ya que la lluvia fue torrencial y además hace un tiempo hubo un incendio en la zona que puede explicar la acumulación de materiales.

Pese a todo, Abarca ha confiado en que las tareas de limpieza finalicen lo antes posible para poder aplicar soluciones técnicas que eviten un nuevo desbordamiento, toda vez que el tiempo de lluvias "comienza ahora".