El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha autorizado un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción para los 140 trabajadores de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra), al considerar que las muestras de interés por comprar esta fábrica "no han pasado de las meras intenciones, de los iniciales contactos informativos y de las meras conjeturas".

En un auto con fecha 17 de noviembre, al que tuvo acceso Europa Press, el juez Francisco Javier Vaquer alude al "carácter antieconómico y perjudicial para la masa de la continuación de las relaciones laborales, así como para el mantenimiento de la actividad industrial en caso de aparecer un comprador en firme".

El magistrado responde a las alegaciones de los representantes sindicales apuntando que las muestras de interés no se han concretado en "reales manifestaciones de adquisición y acompañadas de reales y serias ofertas solventes para su efectiva ejecución".

"No puede ni debe estarse a la espera de que quien dice estar interesado en comprar decida si lo hace o no, así como estar a la espera de conocer la solvencia económica y financiera de quien dice querer comprar, todo ello en perjuicio de los propios trabajadores, de los demás acreedores concursales y contra la masa ya devengados", señala el juez.

Además, apunta que la actividad que desarrollaba Clesa resultaba "antieconómica desde hace años, con un importante y continuado deterioro de su situación patrimonial, generadora de pérdidas importantes hasta llevar a la concursada a una situación de liquidación por pérdidas".

Esta situación ha desembocado en el concurso de acreedores y, hasta el momento, en el cierre de las plantas de Clesa en Madrid (con 361 empleados), de Helados Royne (293 trabajadores) y de la Granja de Bascones (30 empleados).