Se respira un ambiente tranquilo en la sede del PSM-IV-ExM*. Los candidatos de la coalición verde al Congreso (Miquel Ensenyat y David Abril) y al Senado (Jaume Català y Francisca Mas) esperan, aislados del mundo, en una sala a la que han bautizado como 'Green room'- un espacio lleno de literas y, sus simpatizantes se han confinado en el bar del albergue central de Palma donde se encuentra un gran televisor de plasma: con ceño fruncido escudriñan las imágenes en busca de los primeros escrutinios.

Sobre las 20.15 horas, Biel Barceló, en muletas, hace acto de presencia en la sede. "Creo que se ha lesionado jugando al fútbol", dice uno de los miembros de la coalición. Sin embargo, está sonriente y se permite la licencia de bromear con algunas personas del equipo de su partido: todos están expectantes e ilusionados por ese escaño que les daría representación en el Congreso de los diputados.

Ni siquiera, cuando llegan los primeros resultados que les dejaría fuera de su objetivo poco antes de las 20.45 horas de la noche, pierden la esperanza. El número 2 al Congreso, David Abril, ataviado con una camisa verde y una bufanda señala ante los medios de comunicación que "es pronto para valorar los resultados" y lamenta la escasa participación en estas elecciones, 6 puntos por debajo de las anteriores elecciones. Sobre este aspecto Abril explica que "Gane quien Gane lo hará por una mayoría relativa". A LAS 21.00

Horas ya no queda catering

Poco antes de las 21.00 horas, los nervios empiezan a azotar los estómagos y se agota el catering. Los simpatizantes del partido verde se han multiplicado delante de la pantalla y la atmósfera parece más la de un partido de fútbol -uno de los clásicos- que la de una campaña electoral. Todos creen que pueden meter el ansiado gol, el escaño que les daría su victoria, aunque todo indica que -si lo consiguen- será a última hora.

Abril comparece ante la televisión autonómica. Con una media sonrisa, indica que Ensenyat ha reconocido que estas tres horas de espera son peores que los 15 días previos de campaña. Cuando se ha escrutado un 32%, los resultados siguen sin arrojar luz sobre el futuro del partido en el Congreso, pero su particular sondeo a pie de urna les sigue alentando a permanecer con las espadas en alto: necesitan entre 35.000 y 40.000 votos para conseguir su meta.