La Audiencia de Málaga ha condenado a siete años de prisión a un hombre al que intervinieron casi dos kilos de cocaína en un bolso que llevaba y en el interior de un vehículo; además de varias armas, como dos carabinas, una pistola, dos catanas y varias navajas. Además, se le impone el pago de una multa de 400.000 euros.

Según se declara probado en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, el acusado estaba en una plaza de la capital malagueña "en actitud nerviosa y vigilante", lo que fue advertido por agentes de la Policía Nacional que le solicitaron la documentación, momento en el que el hombre intentó marcharse en una moto.

Como así era imposible, comenzó a correr, aunque fue interceptado instantes después. Además, sigue la resolución, en el interior de un bolso que llevaba se localizó un paquete que contenía 996 gramos de una sustancia que resultó ser cocaína, según los análisis realizados, cantidad valorada en 85.645 euros.

Por esto, el hombre fue detenido y autorizó el registro de su casa, señala la sentencia. Allí, los agentes localizaron una pistola, para la que no tenía permiso; 86 cartuchos, dos carabinas de aire comprimido, varias navajas, un cuchillo, un puñal y dos catanas. Además, encontraron relojes, un visor nocturno y otros efectos.

También se incautaron de, según se declara probado, tres juegos de llaves pertenecientes a tres vehículos. Uno de ellos, de titularidad del acusado, estaba aparcado en una cochera alquilada por el hombre, y en él se encontraron 924 gramos de cocaína, valorados en algo más de 85.000 euros.

Según la Sala, no consta que la mujer del procesado, también acusada en la causa, conociera la existencia de las armas "ni que su compañero poseía la sustancia estupefaciente que se le intervino". Además, no está acreditado que colaborara en la distribución de la droga, por lo que la absuelve.

El acusado, indica la sentencia, admitió que poseía la droga que se le incautó "con la finalidad de entregarla a terceras personas siguiendo instrucciones de unos individuos cuya identidad no quiso o no pudo desvelar", reconociendo también que era suya la pistola y la munición.

Así, se le impone seis años de prisión por el delito contra la salud pública, estimando la atenuante de haber confesado la infracción, ya que informó de que había más droga en un vehículo. Además, se le impone un año por un delito de tenencia ilícita de armas.