El director de cine ruso Andrey Konchalovsky ha advertido este viernes del problema de la 'hollywoodización' universal así como de la banalización de la verdad que a su juicio ha generado Internet, que ha derivado en que las películas ya no puedan responder a las preguntas y en la necesidad de un cambio en el cine.

"La verdad está ahora en el clic, clic", ha lamentado durante una rueda de prensa en La Alhóndiga segoviana previa al homenaje que recibirá esta noche en la gala central de la Muestra de Cine Europeo de Segovia (Muces), que en su sexta edición le ha querido rendir honores por su destacada trayectoria.

Konchalovsky, reconocido como figura de culto internacional, varias veces nominado a los Oscar y ganador del Gran Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de Venecia por 'La casa de los engaños' (2002), ha apostado por que el cine recurra a la literatura del Renacimiento para encontrar nuevas fórmulas y evitar la que ha denominado 'rataficación'. "El momento de la verdad aún no ha llegado, estamos en un momento en que todos hacen lo mismo", ha considerado.

El cineasta ha criticado la preferencia del público, también en España, por los grandes éxitos de taquilla americanos, un producto que según ha declarado "no quieren las personas que saben leer libros". Ha recriminado asimismo que los cines "hagan más dinero vendiendo palomitas que películas", ya que en su opinión ello refleja que se da más importancia a aquellas que al séptimo arte.

Personalmente, según ha dicho, él hace filmes para los espectadores que no toman palomitas. "Cuando la gente come no puede entender el arte. Generalmente, cuando el público ve que hay arte una película, deja de comer, pero ahora en la gran pantalla podemos ver pocos momentos como éste", ha apuntado.

Al hilo de ello, ha defendido su última producción, 'El Cascanueces. La historia jamás contada', en la que una niña da la vida a sus juguetes con su imaginación, como la película de cine independiente "más cara del mundo" que lejos de estar dirigida al público infantil, como se piensa en Estados Unidos, está pensada para "jóvenes que sepan leer".

Más calidad en crisis

Konchalovsky, quien ha reconocido la influencia en su juventud de cineastas españoles como Buñuel pero ha declinado opinar sobre el cine de este país —"yo no soy crítico", ha zanjado—, ha valorado por otra parte la relación entre cine y crisis. En este sentido, se ha mostrado convencido de que a partir de ahora habrá películas con menor presupuesto pero con mayor calidad y que saldrán a relucir nuevos valores.

"Si hay más dinero en el cine, hay menos libertad, porque ese dinero siempre hay que devolverlo", ha subrayado en defensa del "talante de hacer buenas cosas con poco".

El director ruso y también escritor, responsable de obras como 'Romance para enamorados' (1974), 'El tren del infierno' (1985) o La Felicidad de Asya (1967), será homenajeado esta noche en la gala del cine que se celebrará en el Parador de Turismo, que congregará a destacados actores, directores y cineastas europeos, entre ellos la actriz rusa Julia Vitsoskaya o la joven Ana Kott, los españoles Luis Callejo y Borja Cobeaga, y los directores Ygor Mayboroda, MontxoArmendáriz, Alberto Morais, Yonai Boix o Pol Aregall.

A la gala, que será presentada por el Gran Wyoming, asistirá asimismo la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Durante la Muestra, serán siete las películas que se proyectarán de Konchalovsky, entre ellas 'El Cascanueces', 'Casa de Locos' (2002), 'Gloss' (2007) y 'El primer maestro' (1996). Todas ellas podrán verse en la Sala Caja Segovia.