El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha señalado que Europa "es parte de los genes" de su formación política por su compromiso conjunto "de hace más de cien años" y ha subrayado que el proceso de integración del viejo continente "también ha acercado la paz" a Euskadi.

El máximo dirigente del partido nacionalista ha realizado estas declaraciones en el transcurso de unas jornadas sobre los retos del desarrollo del milenio, que se ha celebrado la tarde de este jueves en la sede de la Fundación Sabino Arana en Bilbao.

Durante su discurso, Urkullu ha destacado que el cese definitivo de la acción armada anunciado por ETA ha supuesto "un antes y un después" en la historia del País Vasco y se ha mostrado convencido de que el proceso de integración europea ha tenido "mucho que ver con que hoy Euskadi pueda ilusionarse en la esperanza fundada de paz".

Según ha asegurado, el proyecto europeo "forma parte de nuestra propia identidad cultural y política", porque Europa "es parte de los genes del Partido Nacionalista Vasco". En este sentido, ha recordado que el compromiso del PNV con Europa "tiene ya casi 100 años", en referencia a la Conferencia de Lausana en 1916. "Al igual que para el resto de los partidos miembros del Partido Demócrata Europeo, Europa y su proyecto es parte de nuestro propio proyecto político, del proyecto de la Euskadi que defendemos", ha añadido.

Cooperación al desarrollo

Posteriormente, y en referencia a los retos del milenio europeos, Urkullu ha declarado que Europa "deberá seguir apostando por el Estado de Bienestar, por la solidaridad y por sus compromisos con el desarrollo en esta crisis", porque sin ello, ha dicho, "no puede existir Europa y esos valores son, precisamente, los que le han dado sentido".

Según ha valorado, Euskadi cuenta con "una rica tradición en eso que ahora se denomina 'cooperación al desarrollo', un compromiso que es histórico, institucional y social". A su juicio, "somos un país históricamente solidario" debido al "sin fin de proyectos de cooperación que han servido a tantas y tantas personas" y a los "puentes y lazos", lo que configura un balance "muy positivo".

Sin embargo, ha advertido que la crisis "está trastocando completamente las categorías con las que tradicionalmente funcionábamos a nivel europeo" y ha apostado por evaluar y actualizar "la forma de enfrentarnos a los retos de desarrollo a nivel global", partiendo de la base de que la pobreza y la situación mundial "nos resulta intolerable y escandalosa".