Correos ha asegurado este jueves haber culminado el proceso de reparto de toda la documentación electoral para el voto por correspondencia en las elecciones generales del 20 de noviembre. Según recalca, las papeletas están en su destino antes de que a las ocho de la tarde de este mismo jueves concluya el plazo para poder votar por correo.

En un comunicado recogido por Europa Press, Correos señala que "los solicitantes han dispuesto en plazo de la documentación para poder ejercer su derecho al voto, tras haber recibido la documentación en su domicilio, en oficinas o estar pendiente de ser recogida por los electores en estos establecimientos postales". 130.000

Votantes para el último día

Correos está gestionando un total de 682.000 solicitudes de ciudadanos que desean ejercer el voto por correo, un 11,5 por ciento menos que en las generales de marzo de 2008, aunque entonces se celebraron a la vez los comicios a la Junta de Andalucía.

Según sus datos, este miércoles votaron en las oficinas de Correos más de 137.000 electores, de manera que al final de la jornada habían hecho efectivo el voto por correo más de 554.000 ciudadanos.

Al resto de los solicitantes, casi 130.000 electores, ya se les ha entregado la documentación certificada en mano o se les ha dejado aviso para que pasen a recogerla en oficina y hagan efectivo el voto.

Pese a las quejas de ciudadanos de las que se hucieron eco tanto el PP como UPyD, Correos dice estar cumpliendo con su obligación de servicio público para facilitar el voto por correo, a pesar de los considerables retrasos en la entrega de la documentación electoral debido a las impugnaciones de candidaturas que han demorado la confección de las papeletas electorales, motivos todos ellos ajenos a la empresa postal que ha tenido y tiene todos sus recursos, humanos, técnicos y materiales destinados al proceso electoral, para su normal desarrollo.

Precisamente ese informe de Correos acabó aconsejando a la Junta Electoral Central no prorrogar más el plazo de voto por correspondencia, pese a las peticiones de PP y UPyD. Además, la empresa había advertido de que, en caso de una hipotética prórroga, tendría dificultades para enviar todos los votos a los colegios electorales para ser contados en el escrutinio público.