El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte, Rafael Fernández de Alarcón, ha anunciado que "estamos preparando una contrapropuesta" al protocolo de la ampliación de la Red de Cercanías Ferroviarias de Zaragoza porque "el borrador que tenemos no recoge exactamente la estación en Plaza".

Fernández de Alarcón ha precisado que el documento que han recibido esta mañana "solo dice que para el Gobierno de Aragón es prioritario" la estación de cercanías en Plaza y, a su parecer, para firmar un protocolo "es necesario que todos estemos de acuerdo en todos los extremos".

En declaraciones a los medios de comunicación ha aclarado que "el Gobierno de Aragón quiere firmar, básicamente, el convenio de cercanías para que se ponga en marcha, cuanto antes, una estación en Plaza".

Tras recibir el documento ha avanzado que "lo someteríamos a informe y estamos encontrando problemas" para señalar que "luego contestaremos al Ministerio que es con quien hemos tenido relaciones y diremos lo que el Gobierno de Aragón quiere firmar en cercanías".

Fernández de Alarcón ha detectado otro problema "importante" al advertir de que el documento "no plantea ninguna cantidad económica que deba invertir el Ministerio y quien es competente en las cercanías y ferrocarriles es el Ministerio y este es el principal problema".

El consejero ha sintetizado que "es el último borrador que tengo y no ha habido una aceptación del Gobierno de Aragón por 3 razones". Una de ellas es que "no recoge como prioridad de todos los firmantes la estación de Plaza".

Otra de las razones que ha expuesto es que "no recoge la necesidad de que los nuevos proyectos que se hagan se financien por el Ministerio, que es el competente de las infraestructuras ferroviarias, sino que el texto pretende sugerir que deben ser financiadas a tres partes" y para Fernández de Alarcón, "mientras no tengamos transferencias económicas para llevar los ferrocarriles aragoneses, no vamos a sufragar los gastos de los ferrocarriles aragoneses".

La tercera razón que ha esgrimido es que "no tiene un estudio de sostenibilidad económica, que es imprescindible y no podemos seguir gastando en ferrocarriles vacíos".