Diego expresa su "voluntad política" de evitar el derribo de Vuelta Ostrera y las viviendas aunque no depende solo de él

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha manifestado este miércoles que su "voluntad política" es evitar el derribo de la depuradora de Vuelta Ostrera y, también, de todas las viviendas afectadas por sentencia de demolición en la región, aunque ha reconocido que no depende solo de él. "No está en mi mano" aunque "ojalá lo estuviera", ha comentado al respecto.
Ignacio Diego, Presidente De Cantabria
Ignacio Diego, Presidente De Cantabria
EUROPA PRESS
Ignacio Diego, Presidente De Cantabria

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha manifestado este miércoles que su "voluntad política" es evitar el derribo de la depuradora de Vuelta Ostrera y, también, de todas las viviendas afectadas por sentencia de demolición en la región, aunque ha reconocido que no depende solo de él. "No está en mi mano" aunque "ojalá lo estuviera", ha comentado al respecto.

El jefe del Ejecutivo se ha referido así, a preguntas de los periodistas, a las declaraciones que efectuó el pasado domingo, cuando abogó por "salvar" la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Vuelta Ostrera, en Suances, sobre la que pesa sentencia firme de derribo del Tribunal Supremo y cuya ejecución está pendiente de la construcción de una nueva instalación.

Diego ha reiterado que su deseo es evitar que "se derribe" la depuradora y le "encantaría" además que se salvaran todas las viviendas —"el cien por cien"— afectadas por demoliciones. "Ya me gustaría", ha expresado Diego, para precisar en cualquier caso que son dos situaciones "diferentes".

Tras aclarar que se trata de su "voluntad política" toda vez que no es un "experto jurídico", el presidente cántabro ha considerado que la aspiración de los propietarios con viviendas condenadas a la demolición —que pretenden que "ni una casa" sea derribada— es un planteamiento "lógico".

"Me encantaría que eso fuera una realidad", ha confesado, antes de indicar que cada vivienda derribada se tendrá que pagar entre "todos" los cántabros. "No estamos para tirar, sino para construir", ha apostillado al respecto.

En cualquier caso, Diego ha señalado que los miembros de AMA, la Asociación de Maltratados por la Administración —que engloba a los afectados por los derribos— "saben" cuál es su "voluntad política", que ha sido la misma "antes" y "ahora", y que actúa en "consecuencia", de modo que no ha "engañado a nadie".

"Mi línea de trabajo en relación con Vuelta Ostrera es evitar que se derribe" pero no "está en mi mano", como tampoco lo está "evitar el cien por cien de derribos de las viviendas", ha concluido Diego, que ha recordado que "sí está en mi papel trabajar por lo uno y por lo otro".

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