Unas 400 personas se han manifestado este miércoles en el Complejo Hospitalario de Navarra, en Pamplona, en defensa de la sanidad pública y para reclamar al Ejecutivo navarro que paralice la "privatización" del servicio de cocinas del Servicio Navarro de Salud.

Las trabajadoras del servicio de cocinas del SNS estaban llamadas este miércoles a secundar una huelga contra la externalización de estos servicios que, según los sindicatos convocantes CCOO, ELA y LAB, ha sido "un rotundo éxito" con "una participación total de la plantilla, a pesar de los servicios mínimos abusivos".

Como acto central de la jornada de huelga, los sindicatos habían convocado una manifestación, bajo el lema 'Personal de cocinas en lucha. Pribatizaziorik ez (No privatizaciones)', que ha partido del Centro de Consultas Externas Príncipe de Viana y ha culminado en los Servicios Generales del Servicio Navarro de Salud.

Durante la marcha, los asistentes, unas 400 personas entre el personal de cocina del CHN y demás plantilla del SNS, se han coreado consignas como 'UPN-PSN sinvergüenzas', 'No falta dinero, sobran ladrones' o 'No hay pan para tanto chorizo'.

Antes del inicio de la marcha, Imanol Pascual, del sindicato ELA, ha exigido a la presidenta navarra, Yolanda Barcina, al vicepresidente Roberto Jiménez y a la consejera de Salud, Marta Vera, que "paralicen la privatización de las cocinas".

Además, les ha reclamado que "crean y defiendan el sector público en este momento de crisis" y les ha solicitado que "pongan en valor el trabajo de las 200 personas, principalmente mujeres, que día a día dan de comer a más de 800 pacientes".

El sindicalista, en declaraciones a los medios de comunicación, ha criticado que "la privatización de la cocina es una irresponsabilidad política" y ha rechazado que lo que está haciendo el Ejecutivo de UPN-PSN es "crear paro y precarizar las condiciones de trabajo, aún sabiendo que la sociedad está en contra de estas medidas de recorte".

"desproporcionada vigilancia policial" en el chn

Por su parte, David Mendaza, de LAB, ha rechazado "la desproporcionada vigilancia policial en todo el recinto hospitalario, con decenas de policías uniformados y de paisano que han estado controlando los accesos de los hospitales, así como las plantas de los mismos", con motivo de la jornada de huelga.

El representante sindical ha criticado esta "desproporción policial" que, según ha dicho, "ha impedido ejercer el derecho a la huelga con normalidad por parte del personal" y ha "evitado, además, el derecho a la información que queríamos realizar los delegados sindicales impidiéndonos el acceso a nuestros puestos de trabajo".

"Todo delegado de personal tiene derecho a moverse con libertad por cualquier centro de trabajo del Servicio Navarro de Salud, y ésto ha sido impedido", ha insistido Mendaza, quien ha destacado que los agentes "han identificado al comité de huelga y a otros trabajadores sin haber realizado ninguna acción que llevara a ello".

Por este motivo, ha recalcado, los representantes sindicales van a tomar "las acciones judiciales pertinentes" y van a exigir "responsabilidades políticas" a la consejería de Salud y al departamento de Interior.

En su opinión, "se ha querido crear una cortina de humo mediática con este despliegue policial para impedir que resalte el verdadero problema, la privatización de los servicios públicos de manera injustificada y sin tener ningún informe que avale el supuesto ahorro".

Finalmente, Carmen Pueyo, en representación de CCOO, ha destacado que aunque el Gobierno les acuse de "hacer política" los que "están haciendo política son ellos con sus subidas salariales que suponen un insulto para la ciudadanía navarra".

Según ha advertido, la externalización del servicio de cocinas refleja "un principio de desmantelamiento de la sanidad pública y el derecho de los trabajadores" y ha reclamado al Ejecutivo que "dé marcha atrás a las privatizaciones y demuestren que la sanidad pública va a ser mantenida".