Unas 65.000 personas han visitado el Mercado Transfronterizo de las Tres Culturas que se ha desarrollado en Cáceres desde el pasado jueves y hasta este domingo y que ha contabilizado unas 26.000 visitas en el Baluarte de los Pozos, donde se encontraba la exposición de las aves rapaces.

Así lo ha indicado el concejal de Turismo y Comercio, Jorge Suárez, que se ha mostrado "muy satisfecho" por el resultado del Mercado Medieval, que ha tenido mucho público "a pesar de las condiciones climatológicas de los primeros días que no fueron las más propicias para unas actividades al aire libre", según informa el consistorio en nota de prensa.

Las jornadas con más afluencia han sido el sábado y el domingo, con 35.000 y 20.000 personas, respectivamente, según las estimaciones realizadas. Para Suárez "son datos que demuestran la calidad del evento, el interés y la implicación de los cacereños y extremeños con una actividad que ha ido creciendo con el paso de los años, por lo que ha estado a la altura de lo que se esperaba".

El concejal de Turismo ha querido incidir en que "se ha logrado el objetivo fundamental de dar vida a la zona monumental", potenciando todo el entorno y permitiendo que los visitantes del mercadillo hayan disfrutado de los distintos puntos de interés del casco histórico.

En este sentido, Suárez ha resaltado el éxito de visitas a la zona de la Judería, con la escuela de Escuderos y las exhibiciones de cetrería, puesto que el Baluarte de los Pozos ha contado con un total de 26.000 visitas durante la celebración del mercado.

Asimismo, Suárez ha querido destacar "la imagen que se ha proyectado al exterior con el evento", puesto que han sido 22 periodistas, nacionales e internacionales, los que el sábado se acercaron a la capital cacereña para conocer cómo se desarrollaba el evento.

De cara al futuro, el concejal de Turismo y Comercio ha señalado que se seguirá trabajando para mejorar en detalles de cara al cacereño y al visitante, además de buscar que en próximas ediciones exista una mayor implicación del comercio local con decoración y ropajes de la época, para seguir ofreciendo colorido y contenidos a la zona monumental, concluye la nota.