La nueva Bolsa de Aluguer que ha ideado el Gobierno gallego tendrá la misma finalidad que la anterior –ayudar a mejorar el acceso a una vivienda, sobre todo en el caso de los jóvenes con pocos ingresos–, pero incorpora toda una serie de requisitos novedosos orientados a evitar que se inflen los precios de las viviendas en alquiler y se generalice el fraude, como sucedió con el antiguo programa de subvenciones.
Firmar sin conocerse
Dentro de las exigencias nuevas que habrá que cumplir figura que inquilino y propietario no podrán pactar el contrato antes de firmarlo, porque no se conocerán previamente. El contrato tendrá una duración de cinco años y el dueño recibirá una renta mensual según precio de mercado.
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