El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la creación de las dos sociedades que se encargarán de actuar como consejos rectores de los aeropuertos de Madrid-Barajas y de Barcelona-El Prat en la concesión de la gestión de ambas instalaciones.

Ambas sociedades estarán participadas al 100 % por Aena Aeropuertos y detentarán la responsabilidad de los respectivos contratos de concesión de los servicios aeroportuarios de ambas infraestructuras. Asímismo, se encargarán de llevar a cabo el seguimiento del desarrollo de los contratos de cada uno de los aeropuertos y llevarán a cabo las funciones que le correspondan en este proceso a Aena Aeropuertos.

El visto bueno de este viernes prevé que en el seno de cada consejo rector se deba contar con el voto favorable de dos tercios del número de sus miembros, y se tendrá en cuenta el voto de los representantes de las instituciones catalanas y madrileñas, que poseerán una posición determinante. El Consejo de Administración del Consejo Rector del Aeropuerto de Barcelona estará integrado por nueve miembros, de los que dos serán a iniciativa de la Generalitat de Cataluña, cuatro propuestos por Aena Aeropuertos, y uno por el municipio de Barcelona, otro por el área metropolitana, y un tercero designado por los agentes económicos de la provincia y de la Comunidad.

En cuanto al Aeropuerto de Madrid-Barajas, su Consejo Rector contará también con nueve miembros, de los que dos serán nombrados por la Comunidad de Madrid, cuatro serán designados por Aena Aeropuertos, y uno por el Ayuntamiento de Madrid, otro por las administraciones locales de los ayuntamientos próximos al aeropuerto, y un tercero elegido por las fuerzas empresariales de la Comunidad.

Los consejos se van a encargar, fundamentalmente, de autorizar los préstamos participativos u otros medios de financiación a largo plazo de la sociedad concesionaria; aprobar la liquidación del canon a abonar por el concesionario y supervisar la adecuada conservación de la infraestructura. Así mismo, se colaborará con la sociedad concesionaria para desarrollar la estrategia oportuna en el ámbito comercial y competitivo, y se supervisará el control económico financiero de la concesión. Cada consejo podrá elegir entre los nueve representantes a uno de ellos que desarrolle las funciones de presidente del mismo.