El alcalde ha repasado su gestión, de la que destacó la reforma de la M-30 y la plantación de un cuarto de millón de árboles. Después, pidió a los ciudadanos que afronten lo que queda de legislatura con "ilusión, orgullo y confianza".

"Dentro de un año, tal y como acordamos en nuestro contrato electoral, vais a poder sentiros muy orgullosos de vuestra ciudad", dijo.

En su discurso, Gallardón comparó las obras que sufren los madrileños con la reforma de una vivienda: "será diferente, porque lo que se requiere ahora no es ya reformar por completo los cimientos de esta casa (...), sino amueblarla, acondicionarla, terminar de hacer de ella un hogar confortable que se había quedado pequeño pero donde ahora cabemos todos con holgura".

Por ello, reiteró que si resulta elegido de nuevo alcalde en 2007, no habrá más grandes obras en la capital.

Visión optimista de la capital

Según el discurso del alcalde, Madrid es ahora "la tercera capital más próspera de Europa", y tiene "el mejor Metro", además de haber dado empleo "a cientos de miles de trabajadores?.

Gallardón defendió su actitud al frente del Ayuntamiento para conseguir "transformar Madrid en una ciudad más moderna y mejor equipada", y recordó -citando al filósofo Ortega y Gasset- que "el problema de los españoles es que intentan muy pocas cosas".

El discurso de Gallardón duró una hora y 19 minutos y fue pronunciado desde los asientos del equipo de Gobierno, y no desde la presidencia del Pleno, como hizo el año pasado.

"Se olvida de los ciudadanos"

"Gallardón gasta mucho dinero de todos en cemento y se olvida de los ciudadanos", replicó la portavoz socialista, Trinidad Jiménez, en su turno de respuesta.

La concejala puso de relieve durante su parlamento "la creciente distancia entre la ciudad que los madrileños quieren y la que el Gobierno municipal está construyendo".

"Cada vez que usted dice que está haciendo de Madrid una de las mejores ciudades del mundo, pienso en los mayores que están en lista de espera para los servicios municipales, en las mujeres a las que es imposible conciliar la vida personal y laboral por la falta de escuelas infantiles o en los jóvenes que no pueden acceder a una vivienda", le dijo la portavoz al alcalde.

En opinión de la portavoz, "una ciudad se construye mejorando la calidad de vida de la gente, permitiendo que los discapacitados incrementen su grado de autonomía personal, promoviendo alternativas de ocio reales para los jóvenes, equipamientos sociales, atención a los mayores y zonas verdes".

"Bajo el síndrome galáctico", según IU

Tras el alcalde, llegó el turno de la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, quien indicó que el alcalde está gobernando Madrid bajo el "síndrome galáctico", y que por ello ha de recurrir "a una estresante mezcla de marketing y anuncios de operaciones estrella".De "las decenas de millones de euros que el Consistorio ha dedicado a publicidad y propaganda, en la calle sólo quedan

Y es que, según Sabanés, el Gobierno municipal ejerce una "política de escaparate, donde las prioridades de la acción del Gobierno municipal no se ajustan a las necesidades de la mayoría de los vecinos".

Por ello, pidió más atención a las áreas de rehabilitación, el tratamiento de los barrios con niveles de vulnerabilidad, las necesidades de los colectivos más frágiles socialmente, la lucha contra la precariedad, las carencias de equipamientos públicos y servicios sociales, el tratamiento integral de la inmigración o las políticas de realojo.

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