La dirección de Comansa, fabricante de grúas ubicado en Huarte, ha presentado un expediente de regulación de empleo a los representantes de los trabajadores y al Gobierno de Navarra solicitando autorización para extinguir 55 contratos de trabajo. No estarán incluidos en este expediente los jubilados parciales, los relevistas y los miembros del comité de empresa.

Este ERE se complementa con un expediente de suspensión de contratos de trabajo con un máximo del 30% de las jornadas hábiles tanto para taller como para oficinas hasta el 31 de diciembre del 2012 con el objeto de "adecuar el sobredimensionamiento de la plantilla a las necesidades productivas reales determinadas por la evolución de la cartera de pedidos".

Según ha informado la propia dirección en un comunicado, este expediente "se basa en causas económicas, consistentes en pérdidas acumuladas, correspondientes a los años 2009, 2010 y parte vencida de 2011, de 25,6 millones de euros".

La compañía señala igualmente que los compromisos de devolución hasta el año 2019 son el equivalente a 39,4 millones de euros. "Dicha situación, avalada por un informe elaborado por expertos independientes, determina la necesidad de proceder de forma inmediata a un ajuste de la estructura de costes de la empresa que en el entorno actual sólo puede conseguirse mediante un proceso de externalización de operaciones que reduzca de forma clara los costes de producción de la empresa, concurriendo en consecuencia causas organizativas", ha dicho.

Según ha agregado, "es una decisión imprescindible para mantener la viabilidad de la empresa y asegurar el mayor número de puestos de trabajo".