El candidato de IULV-CA al Congreso por Málaga, Alberto Garzón, ha criticado este domingo los programas electorales del PP y el PSOE para las próximas elecciones generales, y ha asegurado que el que presenta la coalición es "serio, riguroso y radicalmente distinto" a los de los anteriores partidos.

En cuanto al del Partido Popular, ha asegurado que el anuncio de la creación de una autopista paralela a la actual autovía, "como ya hiciera en la Costa del Sol, sólo contribuirá a privatizar nuevos espacios públicos y a apostar por métodos poco sostenibles, repitiendo una fórmula que ya se ha demostrado inútil".

Respecto a las propuestas del PSOE, ha recordado que "este partido ha presentado unos presupuestos para Andalucía que huyen de las inversiones públicas como generadoras de empleo", por lo que ha "dudado" de que haga "algo diferente" en otro ámbito institucional.

Al mismo tiempo, ha acusado a los socialistas de "no haber sido capaces todavía de poner en marcha la conexión del puerto de Málaga con el Puerto Seco —soterramiento de la línea férrea a su paso por Málaga—, a pesar de la importancia que tendría para nuestro tráfico de mercancías". Por tanto, ha criticado que "vuelva a incluirlo" en sus propuestas electorales.

El candidato de la coalición de izquierdas ha asegurado que ambas formaciones políticas "pretenden vender al malagueño un programa dedicado a crear empleo y acabar con la crisis, cuando han sido PP y PSOE quienes han creado esta situación en sus sucesivos gobiernos del Estado".

En este mismo acto, el cabeza de lista al Congreso de los Diputados ha firmado ejemplares de su cuarto libro sobre economía y crisis, titulado 'Hay Alternativas'. Es fruto de un trabajo conjunto entre Vicenç Navarro, Juan Torres López y el propio Garzón, con prólogo de Noam Chomsky.

Se trata de una obra de actualidad, en la que se aborda la crisis económica y financiera, "resultado de la extraordinaria desigualdad que han generado las políticas neoliberales que se han aplicado desde hace años".

Según el argumentario, el crecimiento que se ha venido produciendo en etapas de expansión, como la que vivió la economía española en la pasada década, se ha basado en pilares "muy poco sólidos" y, además, ha concentrado sus beneficios en "muy escasas manos", provocando "una gran crisis con la pérdida de millones de puestos de trabajo".

Frente a esta situación, se proponen recetas que "curiosamente son las mismas que al aplicarse con anterioridad provocaron la situación en la que ahora nos encontramos", como reformas laborales, privatizaciones, reducción de los impuestos a las rentas altas y del gasto público social.

A estas se unen otras que "se imponen para liberar capitales destinados a la especulación financiera, en lugar de sufragar a las empresas que crean riqueza y empleo"; y que, al igual que las anteriores, es "precisamente lo que han hecho PP y PSOE, que llevan en su programa una repetición de dichas políticas".