Los últimos análisis realizados en el pozo de extracción de agua que abastece a los municipios malagueños de Benaoján y Montejaque han constatado una disminución de "entre el 94 y el 99 por ciento" del grado de contaminación, aunque "aún no resulta totalmente apta para el consumo humano".

Así lo ha explicado el diputado de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Juan Jesús Bernal, tras recibir este pasado viernes los resultados de los análisis, que fueron encargados por el Ayuntamiento de Benaoján y por la Diputación Provincial de Málaga a un laboratorio privado.

No obstante, ha afirmado, en un comunicado, que "de seguir con estos resultados podemos prever que en un corto espacio de tiempo podremos restaurar el suministro en ambos municipios".

Estos datos "hacen suponer que bien ha sido una contaminación fortuita o provocada", según el diputado, quien ha asegurado que desde el ente supramunicipal "se continúa investigando las causas de este incidente que ha provocado malestar e intranquilidad entre los vecinos".

En este sentido, Bernal ha anunciado que el área que dirige ha encargado para el próximo lunes un nuevo análisis del agua, a los que se unen otros estudios realizados por entidades como el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), del que se encuentran a la espera de los resultados.

Tras comunicar la Junta de Andalucía el pasado 28 de octubre que el agua de los depósitos que abastecen a estos municipios no era apta para el consumo humano, más de 2.600 vecinos afectados se han abastecido a través de camiones cubas.

Según han indicado desde el organismo supramunicipal, este incidente le ha llevado a plantearse continuar realizando estudios en la generación de nuevas captaciones y líneas de distribución independientes, con el fin de evitar nuevas incidencias en el futuro. INFORMES

El informe emitido por la Junta detalla que, tras los análisis realizados en días distintos en la captación del Pozo Molino Santo, existía contaminación en el líquido, aunque no en las pruebas realizadas a la red de abastecimiento. Pese a ello, el Gobierno regional decretó el agua no apta para el consumo, afectando a "los 1.600 habitantes de Benaoján y a los 1.000 de Montejaque".

De persistir el problema, la Diputación tenía previstas actuaciones de emergencia, con un presupuesto de 250.000 euros, como la construcción de un depósito para distribuir agua potable en Benaoján y una nueva acometida en Montejaque, de unos cuatro kilómetros de longitud, para la prospección de un nuevo sondeo que le permitiera contar con otros puntos de agua.