Tienes más crédito para hacer la siguiente película, más presupuesto. Los productores confían más en ti. Es lo mejor del éxito de una película. Te permite seguir haciendo cine y, sobre todo, el que a uno le gusta.

Habana blues no es una película que entre a debatir la situación de Cuba...

A mí lo que me importa son las historias de personajes, y a través de ellos se cuenta una realidad. Si consigues conectar con los personajes, con sus historias, te olvidas de que es Cuba. Es sólo el contexto.

¿Los personajes representan las distintas posturas que tienen los cubanos respecto a su situación?

La cinta presenta tres de las opciones que existen, pero hay de todo. Hay gente que se va en balsas, gente que no quiere irse y tiene que hacerlo, gente que entra y sale de la isla...

¿Hay mucha similitud entre los personajes del filme y la vida de los propios actores?

Rodando la película han pasado cosas similares a las que contamos en la historia: casting de grupo, audiciones... Sí que hubo momentos en el rodaje que se entrelazaban la realidad y la ficción.

¿Cómo fue el proceso para la elección de la música?

Primero intentamos concretar cuál iba a ser el estilo musical de la película. Tras escribir el guión se les marcó unas pautas a los músicos, explicándoles qué pasa en cada momento. Y ahí ya empezaron a componer y a trabajar. Luego ya sale la propia magia que tiene la música. Y los grupos, son reales de La Habana.

BIO

Nació en Lebrija en 1965. Estudió arte dramático. Trabajó como cámara en Canal Sur. Estudió cine en La Habana.