La portavoz del Grupo Popular en el Congreso y número dos de la lista del PP por Madrid, Soraya Sáenz de Santamaría, cree que la remisión al Supremo de la parte de la 'Operación Campeón' que afecta al ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, varía la situación procesal del dirigente socialista y eleva la responsabilidad tanto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como al cartel electoral del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, por mantenerlo de ministro y de candidato cuando, en su opinión, debería dejar ambos cargos.

En declaraciones a Europa Press, Sáenz de Santamaría ha indicado que la remisión del sumario al Supremo "tiene un nombre propio", que es el ministro de Fomento, por lo considera que el llamado 'caso Campeón' ha pasado a ser "el caso Blanco".

Pero, además, cree que se eleva la responsabilidad a los superiores de Blanco: "Si hasta ahora era escandaloso que Blanco no hubiera dado explicaciones y no estuviera dispuesto a asumir sus responsabilidades, ahora se agrava la responsabilidad de dos personas: de Zapatero, que lo mantiene de ministro, y de Rubalcaba, que lo mantiene de candidato al Congreso por Lugo", sostiene.

A su juicio, "hace tiempo" que Blanco debería haber asumido su responsabilidad y ahora "la exigencia de dimisiones es cada vez más urgente y la está trasladando a su partido", que pasa a ser responsable de su continuidad.

Doble destitución

La dirigente 'popular' lo tiene claro: Blanco no debería seguir de ministro "ni un minuto más" y el PSOE no debería mantenerlo como candidato al Congreso.

Cuando se conocieron las acusaciones del empresario Jorge Dorribo, que aseguró haber dado dinero al primo del ministro para realizar gestiones en favor de su empresa, el PP ya pidió explicaciones urgentes al ministro. Lo intentó por el cauce oficial en la Diputación Permanente del Congreso, petición que fue rechazado por el PSOE en la Mesa de dicho órgano parlamentario, y también aconsejó a Blanco que diera explicaciones voluntariamente.

La portavoz del PP ha lamentado que el ministro no atendiera esas peticiones y le ha advertido de que la remisión del caso al Supremo agrava su responsabilidad.