La Fiscalía de Menores y la acusación particular, en representación de la familia de María Esther, asesinada en enero de este año en Arriate (Málaga), han solicitado para el menor acusado de la muerte de la niña una medida de convivencia en grupo educativo tutelado las 24 horas del día y alejamiento del municipio, según ha asegurado la letrada de la familia, Bárbara Royo.

El juicio al menor acusado de la muerte de María Esther ha continuado celebrándose este jueves a puerta cerrada en el Juzgado de Menores número 1 de Málaga, estando prevista la declaración de testigos y de agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil que intervinieron en la investigación del caso.

Además, se ha celebrado una vista en la que ambas acusaciones, la del ministerio público y la que representa a la familia de la víctima han solicitado que se imponga al acusado dicha medida de convivencia en grupo educativo, ya que este viernes termina el plazo máximo de internamiento preventivo decretado el pasado mes de enero.

Antes de comenzar la sesión de este jueves, la abogada aseguró tener la "esperanza de que se decrete esa medida cautelar distinta al internamiento, pero que también va a restringir la libertad del acusado y va a imposibilitar que se pueda acercar a Arriate, a familiares y a testigos".

Por contra, el abogado defensor, Andrés Gálvez, indicó que su cliente "por ley debe quedar en libertad, no es una posibilidad legal, es un mandato legal", que, ha considerado, "debería respetarse y no utilizar ningún tipo de argucias ni falsos alarmismos, ni supuestos problemas de alarma social".

"Entiendo que no se puede intentar una pena añadida para una persona que todavía no está condenada", ha dicho el letrado, quien consideró que "con todos los respetos para los vecinos de Arriate" que "no tienen que tener ningún problema" y que "habrá que respetar, nos guste o no, las leyes que hay".

Por otro lado y respecto al desarrollo del juicio, la abogada de la acusación particular ha considerado que "se cae la coartada que nos cuenta el acusado acerca de la razón por la que había ADN suyo en la caseta", en la que fue encontrado el 20 de enero de este año el cuerpo sin vida de la menor, con evidentes signos de violencia.