El acuerdo, que será reflejado en la correspondiente sentencia de conformidad, hace que el hombre no tenga que ingresar en prisión.

En principio, el fiscal pedía un año y siete meses de cárcel por el delito de falsedad en documento mercantil y nueve meses de prisión por el delito de estafa.

Según ha explicado el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Jesús Caballero, el procesado se ha beneficiado de una reciente reforma del Código Penal en lo que afecta a estos delitos y, además, se la ha aplicado la atenuante de dilaciones debidas.

Según el escrito de acusaciones, en octubre de 2002, el hombre, conocedor del número de la cuenta corriente de la estación de servicio en la que había trabajado, falsificó una letra de cambio por 1.500 euros.

Esta cantidad tenía como destino pagar una deuda que tenía con una distribuidora de bebidas, aunque el delito de estafa no llegó a consumare porque la letra fue devuelta por la entidad bancaria.