María Ángeles Nevado, antaño presidenta de la federación provincial de asociaciones de vecinos 'Unidad' e imputada por la posible duplicación de facturas con cargo a subvenciones del Ayuntamiento hispalense y la Diputación, ha declarado ante el Juzgado de Instrucción número 14 que no dirigía la contabilidad de la entidad y que una trabajadora social, hermana además del exdirector general de Mercasevilla Fernando Mellet, le entregaba la documentación relativa a las cuentas para su firma. La empleada de la copistería 'Copyur' imputada en la causa, de su lado, ha reconocido, "irregularidades", pero no ilegalidades, en el método de facturación.

Este miércoles, ante la citada instancia judicial, han prestado declaración, en calidad de imputados, la expresidenta de 'Unidad' Ángeles Nevado, la que fuera trabajadora de la organización provincial Josefa Prados, el administrador único de la copistería 'Copyur', Juan José G.V., y la empleada de esta misma empresa María del Carmen M.N.

El informe pericial.

Las nuevas facturas

Sobre el papel de estas personas en los hechos, cabe recordar un informe elaborado por el ingeniero, economista forense y auditor censor jurado de cuentas Ignacio Barrio Hernández, sobre el "cotejo de documentación mercantil" para determinar si la empresa 'Copyur' había duplicado facturas elaboradas con destino a 'Unidad' y "si se han librado facturas falsas", además de la dilucidación de su uso o no para la justificación de subvenciones. En resumen, este informe recogido por Europa Press trataba de aclarar "si se han efectuado prácticas de libramiento de facturas de 'Copyur' con destino a 'Unidad', con el presumible fin de simular gastos que se habrían producido, a fin de justificar pagos acreditando un gasto subvencionado por el Ayuntamiento y la Diputación".

A tal efecto, la investigación de Barrio Hernández resolvía que, de las 18 facturas de 'Copyur' propuestas como posibles fraudes por el PP en su calidad de acusación y cuyo importe asciende a 25.714,41 euros, diez facturas "se han detectado como irregulares", mientras tres no figuran siquiera en la contabilidad de la empresa, concretamente las numeradas como 3746, 8700 y 5082, cuyo valor total supera los 2.180 euros. El perito, sobre estas tres facturas en cuestión, presume en su informe que "podrían haber sido facturas falsas", pues "no obedecen a una compra real, puesto que lo normal en una empresa es que todas las ventas se contabilicen". "En este caso no se han contabilizado, porque posiblemente no se han realizado realmente las ventas, pero sí se han librado las facturas presumiblemente falsas", señalaba este informe.

ángeles nevado y la hermana de fernando mellet

Así pues, Ángeles Nevado ha declarado que cuando ostentaba la Presidencia de 'Unidad' "no llevaba el día a día de la contabilidad" y firmaba la documentación "fiándose de lo que le indicaban los empleados". La responsable de este aspecto en la organización, según ha dicho en su acta de declaraciones, recogida por Europa Press, era Rosa Mellet, quien como trabajadora social "le daba traslado de los documentos fiscales" para su rúbrica. Esta mujer es hermana de Fernando Mellet, ex director general de la sociedad mixta Mercasevilla e imputado en todas las líneas de investigación promovidas por la juez Mercedes Alaya en cuanto a la anterior gestión de esta empresa participada mayoritariamente por el Ayuntamiento hispalense.

Josefa Prados, extrabajadora de 'Unidad', ha negado que indicase u ordenase a los miembros de 'Copyur' la elaboración de "facturas falsas, irreales o ilegales" con destino a la justificación de subvenciones. Prados ha asumido responsabilidades en la contabilidad de la organización vecinal, pero ha defendido que "no llevaba la caja", una competencia que ha atribuido a la junta directiva de 'Unidad'. También a la junta directiva de la organización se ha referido a la hora de señalar que ella gestionaba con 'Copyur' la elaboración de facturas "por tal cantidad" siguiendo "las indicaciones o instrucciones de los miembros de la junta directiva o los monitores de los programas", aunque Ángeles Nevado, por su parte, ha negado el primero de estos extremos en su declaración.

Prados ha señalado que en ocasiones, reclamaba a 'Copyur' facturas "que comprendían varios albaranes diferentes y, por tanto, una factura no correspondía literalmente con un solo albarán", admitiendo que "puede ser que sus peticiones de facturas volviera locos" a los miembros de la copistería. No obstante, ha defendido que, en todos los casos, toda la documentación respondía a "compras efectivamente realizadas y suministrado el material".

Una empleada de la copistería admite irregularidades

María del Carmen Martín Navarro, empleada de la copistería, ha admitido en su declaración que en una etapa, se incurrió en una "irregularidad" al cobrar y contabilizar directamente por caja las compras de 'Unidad', porque luego las facturas eran elaboradas "de tal manera que no pudieran ser contabilizadas nuevamente", al objeto de que la empresa no se viese obligada a pagar impuestos en dos momentos diferentes por una misma operación. "Es por eso, por lo que se podía usar números de facturas ya existentes, duplicando números de facturas porque no iban a ser contabilizadas", ha defendido. Así, esta trabajadora ha admitido según su acta de declaración, recogida por Europa Press, que su actuación "ha podido ser irregular, pero nunca ilegal".

Y es que incluso ha reconocido que, en ocasiones, 'Copyur' "a petición de los clientes", ha incluido en sus facturas "conceptos no correctos, siendo lo único correcto el dinero". El administrador único de la copistería, igualmente, ha corroborado el método de facturación cuya "irregularidad" había admitido María del Carmen Martín Navarro, atribuyendo a posibles "errores" algunas de las duplicaciones de las facturas por conceptos diferentes. No obstante, ambos miembros de 'Copyur' han defendido que desconocían que las facturas en cuestión estaban destinadas a la justificación de subvenciones públicas.

El caso 'UNIDAD'

El caso de las posibles facturas duplicadas de la federación provincial de organizaciones vecinales 'Unidad' salió a la luz en 2006 ante las presuntas irregularidades en subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento y la Diputación a la entidad vecinal, cuando estaba de presidenta de la misma Ángeles Nevado, esposa del exasesor de Presidencia de la institución provincial Ángel Cervera. Las facturas justificadas indebidamente fueron presentadas por 'Unidad' por distinto concepto e importe ante la Diputación y el Consistorio con la misma documentación el 1 de junio y el 31 de julio de 2003. Tras la denuncia, Nevado presentó su dimisión, al igual que su marido, quien abandonó su cargo en la Diputación.