Diferentes asociaciones de comerciantes con el apoyo de diversos comercios de venta de flor de Logroño, han presentado una denuncia en Inspección de Trabajo y en Inspección de Consumo para que controlen el mercadillo de flores que se ha instalado en la plaza Joaquín Elizalde de Logroño.

El año pasado -como indican en nota de prensa- "ya se presentó esta misma denuncia y desde Inspección de Trabajo se comunicó a los denunciantes que no habían podido inspeccionar el mercadillo al no localizarlo, algo que sonó a mofa por parte de la administración, entre los denunciantes".

En el día de hoy, prosiguen, se ha puesto en marcha el mercadillo, con "diferentes irregularidades", que "a pesar del control que ha tratado poner el Ayuntamiento de Logroño se les ha escapado, como son la instalación de puestos por mayoristas de venta de flor y plantas, ya no sólo de Logroño sino de localidades cercanas a Logroño como Lardero, Alberite, Albelda y Viana".

Así mismo "se han encontrado irregularidades en cuanto a la contratación de personal, dado que se ha comprobado la presencia de personas vendiendo, que ninguna relación mantiene con el sector del planta y flor, y si con el sector servicios (hostelería, pintura, ...) u otros servicios que ven este mercado como una oportunidad a un dinero fácil, obteniendo el permiso municipal a través de otras personas (familiares, amigos, ....) que ceden o traspasan la autorización".

Desde estos denunciantes, han decidido, esperar al control e inspección por parte de la unidad de consumo tanto del Gobierno de La Rioja, como del Ayuntamiento de Logroño, así como los inspectores de trabajo y seguridad social. "En el caso de no ser inspeccionado y sancionado por ambos organismos, y nos encontremos con la situación del año pasado cuando no encontraron el mercadillo, pero fueron inspeccionados los denunciantes, se acudirá a los juzgados en petición de amparo judicial", aseveran.

De igual modo, se ha denunciado la presencia en el mercadillo de Las Norias, de vendedores y comercios permanentes de otras localidades "lo cual genera una competencia desleal y nada tiene que ver con el origen social del mercadillo de Las Norias, sino que se se ha visto convertido en un mercadillo donde cualquiera que vaya vende. Donde además no se controlan las medidas sanitarias de los alimentos, vendiendo de forma ilegal, tanto alimentación como productos falsificados o imitaciones", concluyen.