Oza libre (I)

En medio del puzle territorial, donde los catalanes desentierran la «nación-grial», los andaluces cantan su «realidad nacional» y los vascos humedecen las barbas de Ibarretxe, es tiempo de osadías.
Los prohombres del PACO (Partido polo Antigo Concello de Oza) han descubierto la grieta y pretenden colarse: «Ahora que el Concello reconoce los dos distritos –Oza y Pescadería– , hay que dar un paso adelante y terminar, de una vez, con la ignominia coruñesa». Las cosas claras: A Coruña creció a costa de liquidar, hace 94 años, el ayuntamiento de Oza, que además de ser la huerta herculina, aportó población y el 75% del territorio del nuevo concello. ¿Qué razón de peso forzó la anexión? Sólo una: el raquítico imperialismo coruñés, insaciable depredador embutido en una estrecha lengua de tierra imposible de estirar. Los neoactivistas de Oza, con Monelos y A Gaiteira en vanguardia, han comenzado la «larga marcha» para restituir el estado natural de las cosas y, aseguran, nadie los detendrá. ¡Coruña, tiembla! (Continuará).
Mostrar comentarios

Códigos Descuento