Los ladrones que durante el pasado fin de semana acometieron un 'espectacular' robo al realizar un total de 15 butrones en seis locales diferentes hasta llegar a la caja fuerte de la joyería Oritalia, en Toledo, se llevaron todo el oro y gran parte de los relojes que el establecimiento tenía.

Así lo ha confirmado a Europa Press un familiar de los propietarios de este negocio, que abrió sus puertas en la céntrica Avenida de la Reconquista hace tres años, quien ha precisado que aún no han estimado el valor del botín robado.

Los propietarios de este negocio familiar, que ha vuelto a abrir sus puertas al público ofreciendo "lo que no se llevaron los asaltantes", sobre todo plata, estudian ahora con los peritos del seguro el valor de lo robado.

No obstante, este familiar ha explicado a Europa Press que aún no saben si la compañía aseguradora les abonará todo lo sustraído, pues dependerá del valor que tengan asegurado.

Así las cosas, ha asegurado que no sospechan de nadie en concreto, "porque en la tienda entra gente con buena y con mala pinta", y ha indicado que la joyería es un negocio familiar y que no han contratado a nadie de quien puedan dudar sobre su implicación en el robo.

Esta persona, que ha mostrado su extrañeza ante el hecho de que no saltaran las alarmas de las dos entidades bancarias que los ladrones atravesaron hasta llegar al inmueble donde se sitúa la joyería, ha explicado que los asaltantes destrozaron la alarma de la joyería y que por ello no llegó a activarse. 15 BUTRONES

Aunque el Cuerpo Nacional de Policía sigue investigando la autoría de este robo con fuerza, lo que está claro es que los ladrones sabían muy bien lo que querían y que conocían la zona, pues realizaron un total de 15 butrones y atravesaron seis locales hasta llegar a la caja fuerte del establecimiento.

El robo, según informaba el subdelegado del Gobierno, Francisco Javier Corrochano, quizá se produjo después de que el establecimiento cerrara sus puertas el pasado sábado al mediodía.

Los asaltantes entraron por la sucursal de la entidad BBVA que no ofrece servicio forzando la puerta, y después fueron accediendo por los sótanos de una agencia de seguros, de un local vacío, de una oficina de la Caixa, de otra sucursal del Banco Santander, y de una tienda de Movistar hasta llegar a la joyería.

Para ello, precisaba Corrochano, realizaron un recorrido de unos 60 metros, gracias a los 15 agujeros que fueron haciendo hasta llegar a la caja fuerte de este establecimiento.