El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha valorado el trabajo realizado durante estos 175 años de vida de la institución provincial y ha resumido este periodo "en casi 200 años de cohesión territorial, de vertebración del territorio, de transformación económica y evolución social".

Casi dos décadas en las que se han conseguido distintos "logros", ha asegurado Bendodo, quien ha apuntado, sin embargo, que aún "nos queda mucho por hacer", en un horizonte que se presenta "incierto y esperanzador" porque "incierta es la pervivencia de un organismo al que le toca redefinir su papel en la sociedad e integrarse en un nuevo modelo de administración pública".

En este sentido, el máximo responsable de la institución ha asegurado que todos los participantes en las distintas mesas redondas que se han desarrollado a lo largo de la semana han coincidido en "la necesidad de que las diputaciones se centren en los municipios más pequeños y la imperiosa necesidad de su existencia", porque "sin ellas los municipios más pequeños no podrían tener su futuro garantizado".

A partir de ahí, ha indicado que las administraciones provinciales "requieren una redefinición donde sus competencias sean claramente definidas". No obstante, ha abogado por que ello se lleve a cabo en todas las administraciones públicas, pues "la situación económica actual obliga a que cumplamos el principio de una administración, una competencia, y no solapemos las competencias de otras administraciones".

Como conclusión de esta semana de actos, ha destacado que una diputación bien gobernada es aquella que complementa los servicios que ya prestan un ayuntamiento y la Junta de Andalucía, mientras que una diputación mal gobernada es la que duplica los servicios que da un consistorio o la propia Comunidad Autónoma.

Por lo tanto, ha continuado, "nuestra supervivencia está garantizada en la medida en que seamos capaces de adelgazar su estructura y volver a delimitar sus competencias". "Si aceptamos este reto, entonces habremos vencido la batalla", ha apostillado, al tiempo que se ha mostrado "dispuesto a aceptar el reto, y les aseguro que también daré la batalla".

Bendodo ha dicho que va a "luchar" por la Diputación porque "estoy convencido de que merece la pena, estoy convencido de su utilidad y del servicio que ofrece, es más, estoy seguro de que la Diputación nos va a sobrevivir a todos". "Sobrevivirá a la crisis económica, a las dificultades financieras y la falta de liquidez en los mercados, sobrevivirá también a los elecciones, a los vaivenes políticos, al auge de movimientos como el 15M o la transformación hacia una democracia más participativa", ha apuntado.

Expresidentes del ente

Bendodo ha compartido la presidencia del pleno con los expresidentes del ente supramunicipal Antonio Maldonado, Juan Fraile y Luis Vázquez Alfarache, exresponsables de esta administración "que han hecho que la Diputación sea una institución importante para el crecimiento y desarrollo de esta provincia", ha opinado Bendodo.

Por su parte, Maldonado ha coincidido con el actual presidente del órgano y ha manifestado que "veo en algunos casos duplicidad de gastos innecesarios", por lo que "pienso que es necesario reformar la administración en su conjunto, tanto a nivel nacional como autonómico y provincial". Pero, ha matizado, "sin duda, me parece que se está en el buen camino de intentar resolver y encauzar las cosas".

Así, Fraile y Vázquez Alfarache, que también se han mostrado "encantados" de conmemorar 175 años de vida de la diputación, han opinado que trabajar para la provincia es "uno de los trabajos más bonitos que hay. A ello, Fraile ha añadido que "espero que dentro de 175 haya gente que lo pueda conmemorar igual que nosotros".