El tejido empresarial de la provincia de Málaga considera que los titulados en Economía y Empresa tienen "una más que suficiente" formación teórica. Sin embargo, presentan deficiencias en la formación práctica y en el dominio del inglés y de otros idiomas extranjeros.

Así lo recoge el estudio 'Valoración por las empresas de la formación de los titulados de la Facultad de Económicas de la Universidad de Málaga: competencias profesionales', elaborado por esta institución académica en colaboración con Unicaja y que ha sido presentado este viernes.

El informe, que se ha realizado tomando como referencia el tejido empresarial malagueño y la oferta docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Málaga, recoge la impresión de empresas pequeñas, medianas y grandes, según ha explicado el director del proyecto, Pedro Raya, quien ha estado acompañado por el decano de la Facultad, José Luque, y el director de la División de Secretaría Técnica de Unicaja, José Manuel Domínguez.

De esta forma, el documento señala que este desajuste en el dominio del inglés es mayor en negocios pequeños respecto a los de gran tamaño, mientras que las divergencias en el conocimiento de otros idiomas son más "notables" en las grandes empresas.

De cara a los próximos años habría que potenciar otras habilidades como la expresión oral y la escrita, la capacidad para trabajar bajo presión, la autonomía y la toma de decisiones, el relacionarse con otros y el trabajo en equipo, la adaptación al cambio, la creatividad e innovación y la motivación y el entusiasmo, ya que todas estas habilidades son tenidas en cuenta por las empresas.

En este sentido, Luque ha precisado que estudios como éste servirán para corregir las competencias de los planes de estudios, los cuales se han hecho hasta ahora "basándose en la intuición de lo que requiere el empresario", y, además, será útil para hacer hincapié en las habilidades que "realmente necesita el alumno y que sean más acordes con lo que después le va a servir para trabajar".

"desajuste" en la inserción laboral

En cuanto a la inserción laboral, el 41 por ciento de los últimos titulados en Economía y Empresa son contratados para desempeñar actividades de administración, según destaca el informe, que precisa que el tipo de contrato que predomina es el temporal, concretamente en el 42,3 por ciento de los casos, frente al 32,7 del indefinido.

El 41,1 por ciento de titulados cobran un salario mensual neto que oscila entre 901 y 1.200 euros y el 25,4 por ciento alcanza un nivel salarial entre 1.201 y 1.800 euros.

En este sentido, los responsables del estudio han advertido de que existe "un desajuste de cualificación", puesto que "personas sobrecualificadas están realizando unas tareas que no requieren de esa cualificación", y es que cada año hay en torno a 300 nuevos titulados en Economía, cifra que asciende a 2.500 en Andalucía y a 15.000 en España.

Han apuntado que la Facultad de Económicas y Empresariales "se ha convertido en un cajón desastre, en la que acaba estudiando el 30 o 40 por ciento de los alumnos que no han podido estudiar lo que les gusta", y ello, han asegurado, "tiene una consecuencia: que el economista al final no termina trabajando de economista". ESTUDIO

Los datos del estudio, que corresponden al segundo número de la Colección Estudios Monográficos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, proceden de la 'Encuesta sobre demanda de competencias profesionales 2010', realizada a partir de una muestra de 400 empresas de la economía local.

Tras un primer capítulo de introducción, el libro con el contenido del informe recoge, en el número dos, la descripción de las nuevas titulaciones en economía y empresa ofertadas por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Málaga desde el punto de vista de la importancia que otorgan a las competencias profesionales.

El proceso de reforma de la educación superior exige una mayor adaptación de las titulaciones a las condiciones del mercado y a las necesidades derivadas de la actividad productiva, según han precisado.

El capítulo tres recoge la parte central de la investigación, recopilando y analizando las valoraciones realizadas por las empresas malagueñas, mientras que las perspectivas de futuro sobre las competencias y habilidades profesionales es el objetivo del cuarto.