La Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo ha valorado la declaración del Fuerte del Rastrillar como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento, tal y como acordó el Gobierno de Cantabria el pasado día 21 a propuesta del consejero de Educación Cultura y Deporte.

Según señala esta agrupación, con esta autorización se satisface una iniciativa muy demandada por los vecinos pejinos. En una nota, recuerda que el pasado mes de marzo presentaron a la Consejería una solicitud para que el monumento fuera declarado BIC, sumándose así al acuerdo adoptado en este mismo sentido por el Ayuntamiento laredano en septiembre de 2009.

Esta petición de la Asociación de Amigos del Patrimonio de Laredo es, a juicio de este colectivo, "la que ha servido de facto para el posterior inicio de expediente" que declara el Fuerte del Rastrillar como BIC.

Se trata de un recinto parcialmente atrincherado que conserva aún restos de antiguas baterías de artillería, polvorín y edificaciones rehabilitadas de acuartelamiento, puesto de guardia y almacenes útiles de artillería, así como fortificaciones terreras que forman parte, junto con las ubicadas en el término municipal de Santoña, de las fortificaciones de esta bahía.

Ubicado en la Atalaya de Laredo, este fuerte cerraba la bahía frente a posibles ataques de barcos enemigos, junto con el Fuerte de San Carlos en Santoña, y el emplazamiento estratégico situado en El Puntal de la playa Salvé de Laredo.

Estuvo en servicio hasta principios del siglo XX, y sus primeras edificaciones datan del siglo XVI. Alberga un conjunto de restos arquitectónicos de uso militar (baterías, pabellones, trincheras, polvorines), del cual se conservan murallas y edificios.