'Fénix, el pájaro', de Albana Teatro, aterriza este fin de semana en la Sala Cero

La obra 'Fénix, el pájaro' de Albana Teatro se estrena este fin de semana en la Sala Cero antes de recalar en el Teatro Arlequín de Madrid. La compañía de teatro infantil quiere compartir esta divertida propuesta de entretenimiento con las familias sevillanas. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) apoya a la formación en el estreno absoluto de esta obra, que sólo podrá verse en la capital hispalense los días 29 y 30 de octubre, en doble sesión de 18,00 y 20,00 horas.
'Fénix, El Pájaro' En La Sala Cero
'Fénix, El Pájaro' En La Sala Cero
EUROPA PRESS/JOSE ORTEGA SCHWEIGHART
'Fénix, El Pájaro' En La Sala Cero

La obra 'Fénix, el pájaro' de Albana Teatro se estrena este fin de semana en la Sala Cero antes de recalar en el Teatro Arlequín de Madrid. La compañía de teatro infantil quiere compartir esta divertida propuesta de entretenimiento con las familias sevillanas. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) apoya a la formación en el estreno absoluto de esta obra, que sólo podrá verse en la capital hispalense los días 29 y 30 de octubre, en doble sesión de 18,00 y 20,00 horas.

'Fénix, el pájaro' es una propuesta de género musical para todos los públicos, diferente y arriesgada, que afronta que la vida —tal y como la conocemos— no es eterna. Y lo hace mediante una tierna historia y un lenguaje que entenderán hasta los más pequeños de la casa, desde un punto de vista absolutamente vitalista: aceptar con naturalidad que la vida tiene un punto y final, por lo que hay que exprimir con intensidad cada uno de sus momentos, indica la SGAE en nota de prensa.

La protagonista de esta obra, cargada de fantasía, es Pepa, una niña de diez años (interpretada por la actriz Carolina Montoya), que se ha escapado de su casa y sólo quiere ser mayor. En su aventura, conoce a Fénix (el actor Arturo Parrilla), que le ayuda a afrontar el miedo que le produce Obi, una sombra terrorífica. Es así cómo Pepa aprende que ya llegará el momento de hacerse mayor y que, mientras, cada día es el mejor.

Según palabras de la dramaturga Ana Graciani, autora del texto y directora del montaje, éste "pretende poner su granito de arena para que las nuevas generaciones crezcan más sanas, o lo que es lo mismo, con menos miedos". "Con metáforas, canciones, bailes y juegos es como queremos que nuestro pájaro llegue al corazón y a la mente de los niños, mientras juntos aprendemos a enfrentarnos a nuestros miedos más básicos, para descubrir que, una vez somos capaces de mirarlos a la cara, pueden dar ¡hasta risa!", señala sobre el montaje.

Las sombras chinescas y los momentos de luz negra animarán a los niños a participar y a disfrutar del espectáculo desde dentro. Tras su paso por la Sala Cero, recalará en el Teatro Arlequín de Madrid, donde hará temporada. S.O.S

Por el teatro infantil

Graciani, que no cesa en su empeño de querer llegar a pequeños y mayores con la obra, se pregunta por qué el público infantil es el más vulnerable y quizá el menos respetado. Así, pide ayuda y apoyo al gran público, a la prensa y a la crítica, ya que considera que su "producción, como tantas otras, cuenta con idénticos recursos —humanos y materiales—, y con tanto o más talento artístico que cualquier montaje para adultos. Sin embargo, nos sentimos silenciados, obviados", asegura.

La dramaturga tiene claro que "hacer teatro en este país, en estos momentos, es difícil. Hacer teatro infantil, y no arruinarse en el intento, es un milagro", declara. Añade, además, que está demostrado que cuanto antes se enfrente el niño al hecho escénico, más posibilidades tendrá de sumergirse en los misterios del arte". Por último, en palabras que dirige a los medios, hace una petición: "que los montajes dedicados al público familiar sean objeto de la misma rigurosidad que el resto de las producciones, en cuanto a trato mediático, en promoción y crítica, ya que para sobrevivir necesitamos vuestra ayuda".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento