La industria fotovoltaica ha avisado de que Galicia se encuentra "en el furgón de cola" en el aprovechamiento de esta energía, pese a que tiene "potencial" y cuenta con la mayor productora de silicio metalizado (la planta del Ferroatlántica), el principal material utilizado para fabricar las placas.

El responsable de Comunicación de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif), Tomás Díaz, ha expuesto en rueda de prensa que, dentro de España, "Galicia va retrasada sobre las demás" autonomías y "no responde a su potencial" dentro de una actividad que prevé que genere 60.000 empleos en 2020 en España.

De hecho, ha indicado que la potencia conectada acumulada era, de acuerdo con los datos de 2010, de 10,3 megavatios, del total de 3.812,37 registrados en todo el Estado, según la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Por detrás de la Comunidad gallega, ha apuntado, aparecen únicamente Cantabria y Asturias, que son zonas con menos luz solar que Galicia, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

De este modo, Asif —que se integra en la Unión Española Fotovoltaica (Unef)— ha destacado que Galicia "no ha aprovechado el despegue experimentado en los últimos años", pese a que "cuenta con sobrado potencial para ello". "Con más irradiación que Alemania, líder fotovoltaico global, Galicia puede beneficiarse enormemente de las virtudes de la tecnología solar", ha indicado.

La asociación explica este retraso "en parte por el desconocimiento del potencial gallego, en parte por la gran velocidad del crecimiento solar experimentado en 2008 y por la lentitud de la tramitación administrativa". Concluyen las industrias que en la comunidad "no hay una implantación de instalaciones de producción de electricidad relevante ni acorde con su potencia". Destaca que la solar apenas cubrió el 0,06% de la demanda eléctrica gallega en 2010.

Un "salto" en 2011

En cualquier caso, subraya que el pasado ejercicio la Comunidad gallega se adjudicó 24,4 megavatios del cupo de potencia establecido por el Gobierno central, lo que supondrá un crecimiento "del 1.800%" en 2011. "Este fenomenal salto es una buena muestra de que la situación está cambiando y de que Galicia se está incorporando al desarrollo solar del resto del país", ha valorado Asif.

Las industrias han explicado que, aunque Galicia no tiene tanta "irradiación" como el sur de España, lo que "excluye" el aprovechamiento de vías como la termosolar, recibe "luz solar más que suficiente" para explotar la tecnología fotovoltaica. Además, la proximidad de la costa favorece una atmósfera "menos turbia" y que haya "mayores niveles de insolación".

La temperatura también influye en la producción, de modo que "a menor calentamiento de la placa solar, mayor rendimiento eléctrico", expone Asif, que ve en algunas zonas de Pontevedra y Ourense dotadas con "un excelente recurso solar". ESPAÑA,

La cuarta potencia

La asociación ha explicado que España cuenta con la cuarta industria fotovoltaica del mundo, por detrás de China, Alemania y Japón. Tomás Díaz ha considerado que en España se produjo "un crecimiento insostenible" de este tipo de aprovechamientos y ha censurado una "regulación incorrecta" de los mismos. "Pasamos de una situación muy boyante a una francamente mala", ha dicho, tras indicar que de los 2.708 megavatios instalados en 2008 —según la CNE— se pasó a 17 en 2009 y a 392 en 2011.

También ha apostado por desmentir "mitos" falsos sobre la energía solar, como que se precisa más energía para fabricar las placas que la que se obtiene —el gasto energético de las de peor calidad se recupera en dos o tres años y tienen una esperanza de vida de 30—, o que resulta una alternativa cara. A este respecto ha argumentado que otras fuentes de energía no incluyen todos los costes del proceso de obtención en el precio.