Moriyón cree que el traslado del Rastro sería "lo ideal" aunque la negociación es entre vendedores y la Cámara

regidora asegura que no se privatizará el mercado y que el Ayuntamiento velará por los derechos de los trabajadores

La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha señalado este miércoles que el posible traslado del Rastro dominical al recinto ferial 'Luis Adaro' es un asunto que deben negociar directamente los vendedores ambulantes con la Cámara de Comercio, si bien el Ayuntamiento intervendría posteriormente para concretar ciertos aspectos. "Sería lo ideal", ha dicho, no obstante, aunque ha dejado claro que "el Gobierno Municipal no va a privatizar el Rastro".

Moriyón, después de la firma de un convenio en la Universidad de Oviedo, ha insistido en que se trata de opciones planteadas desde la Cámara de Comercio por su nuevo presidente, Félix Baragaño, dentro de su política de abrir el recinto ferial a más eventos porque necesita ingresos. Y mientras en el caso del traslado allí de la Semana Negra, el Ayuntamiento lo ve "factible", aunque pendiente de consensuar con la organización del evento, sobre el Rastro prefieren que sean primero los vendedores ambulantes quienes decidan si les parece adecuado.

Según ella, el Gobierno Local debe velar por los intereses generales de los vendedores pero no va a interferir en el proceso. Asimismo, ha señalado que ambas partes están en conversaciones, hasta el punto que se realizará el próximo día 3 una visita al recinto para conocer las instalaciones.

Ha reiterado que, si los trabajadores, por una mayoría importante, deciden el traslado y hay acuerdo entre ambas partes, pues "encantados", pero primero son sus derechos y la libertad de decisión. En este sentido, ha incidido en que el Gobierno debe estar vigilante de que se cumplan sus derechos, "pero nada más, mientras están en conversaciones", dentro de la línea de Gobierno.

Pese a todo, ha reconocido que el traslado al recinto mejoraría sus condiciones porque las instalaciones son mejores y hay una serie de servicios que en el sitio actual no hay. Y aunque opina que sería "lo ideal", ha remarcado que la decisión depende de los vendedores.

Como ejemplo, ha señalado que en una visita al Rastro había algunos vendedores ubicados en la peor parte, que cuando llovía se convertía en un barrizal, por lo que es obligado buscarles el mejor emplazamiento.

Sobre los costes, ha indicado que si se opta por el traslado, se entraría ya en los detalles de la negociación, como pueda ser el tema de la limpieza o la seguridad. "El primer concepto es ver si quieren trasladarse y después ya entramos a matizar todo", ha dicho.

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