Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo, aunque no fue hasta las siete de la mañana cuando uno de los trabajadores del cementerio descubrió que cuatro nichos habían sido destrozados, algunos de ellos correspondientes a sepulturas recientes.

Además, los féretros estaban tirados y abiertos en el suelo, e incluso al cuerpo más antiguo de los cuatro afectados le faltaba el cráneo, según han explicado las mismas fuentes, quienes han recordado que éste es el cementerio nuevo de Elda, y por tanto, los enterramientos más antiguos se remontan aproximadamente a un máximo de diez años.

Ante el macabro hallazgo, el empleado llamó a sus superiores y la Policía Nacional se personó rápidamente en el lugar para comprobar los hechos. Los agentes practicaron una inspección del lugar del suceso, lo que obligó a mantener cerrado el camposanto durante todo este domingo.

Los investigadores no descantan ninguna hipótesis, si bien en principio se baraja que la profanación de tumbas sea consecuencia de un acto vandálico. Por su parte, los tres trabajadores del cementerio se han hecho cargo de las labores de limpieza y restauración de los nichos para que el cementerio haya podido abrirse con total normalidad esta jornada.