La defensa de D.Z.L., el joven acusado de matar a su expareja en Horna (Guadalajara) el 9 diciembre de 2008, ha pedido siete años y medio de cárcel para su patrocinado alegando trastorno mental transitorio.

Además, durante el transcurso del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Guadalajara, la defensa, en sus conclusiones provisionales, afirma que el acusado había recibido tratamiento por diversas alteraciones mentales que pudieron influir en el desarrollo de los hechos.

Por su parte, la acusación particular pide 25 años de prisión, tres años más que los solicitados por la Fiscalía provincial de Guadalajara, que le considera autor de la muerte de su expareja, que al igual que el procesado tenía 27 años el día de los hechos.

Tanto Fiscalía como acusación particular consideran probada la alevosía en la realización del delito, de ahí que no lo consideren homicidio sino asesinato, tal y como han explicado durante el juicio.

El juicio se celebra desde este lunes y durante toda la semana en la Audiencia Provincial de Guadalajara. El supuesto crimen se produjo después de que la fallecida, M.M.M.A, de El Viso del Marqués (Ciudad Real), decidiera romper la relación que mantenía con la víctima.

El joven, contrariado por tal decisión, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía decidió llevarla al paraje de la ermita de la citada localidad, donde presuntamente llevó a cabo el asesinato. El procesado fue capturado por la gendarmería francesa en Burdeos.