Los sanitarios se reunirán dos veces (entre las 7.45 y las 8.30 y las 14.45 y las 15.15 horas) todos los lunes, en la puerta del Ruiz de Alda; los martes, en el Materno Infantil, y los miércoles, en Traumatología.

La situación, según Daniel Castro, delegado de la junta de personal, «ha llegado a un punto límite y es imposible ofrecer una asistencia de calidad a los usuarios».

Días complicados

Los trabajadores aseguran que viven en un estrés constante en el que no se cubren vacantes, se doblan turnos de forma habitual y se modifican descansos. «Todo ello hace que las bajas se multipliquen. Primero, porque la media de edad de la plantilla es superior a los 50 años y la sobrecarga de trabajo provoca que la gente caiga enferma, y segundo, porque cada día nos enfrentamos a situaciones muy tensas con unos usuarios que reclaman más atenciones, cuando cada vez estamos menos sanitarios», denuncia Castro. La semana pasada, afirma el sindicalista, había 32 celadores de baja en el Materno Infantil y en Ruiz de Alda sin que se cubriera su ausencia.

La gerencia del hospital, por su parte, rehusó hacer algún tipo de comentario sobre la problemática que denuncian los trabajadores.